Unos llegaron como simples ciudadanos, con el ánimo de colaborar, y otros representando instituciones, pero todos con un fin: mejorar la transitabilidad de la carretera Venecia-Bolombolo en un convite convocado a mitad de semana por el alcalde de este municipio del Suoreste, Óscar Sánchez, quien con videos, fotos y sus palabras dio una alerta por el pésimo estado de la carretera.
“Esta vía la utilizan casi todos los municipios de Suroeste cuando se cierra la de Amagá, lo que ocurre casi cada semana cuando hay deslizamientos en el sitio La Huesera”, advirtió el mandatario, sin denunciar incumplimientos ni llamar a la protesta.
Dijo que la carretera pertenece al departamento desde 1970, que 14 municipios se benefician de ella, que en todo el trayecto de 19 kilómetros hay huecos, fallas y hundimientos y mínimo 8 puntos críticos.
“Esta semana, por las lluvias, se hizo intransitable, varios carros se quedaron pegados y entonces tomamos la decisión de convocar a los finqueros, a las otras alcaldías y a las autoridades relacionadas con el tramo vial para que este fin de semana organizáramos el convite y la recuperáramos”, narró Sánchez, que cogió pico y pala y trabajó parejo con los obreros y operarios.
Su invitación fue atendida con celeridad por la misma Gobernación, que no solo llegó con maquinaria amarilla, volquetas y combustible, sino con el anuncio de que en enero adjudicará el contrato para intervenirla. Los dineros para la obra, enunció Sánchez, llevan meses en la Gobernación pero no se han desembolsado. (Ver Qué sigue).
Protesta inteligente
En el sitio de los trabajos estuvo Santiago Sierra, gerente de Operaciones de la Secretaría de Infraestructura, quien expresó que el gobernador, Aníbal Gaviria, tomó de la mejor forma la acción del alcalde: “lo que hizo no lo asumimos como una protesta sino como una invitación a la unidad”, expresó. Un día antes, el mismo Gobernador, que visitó la localidad, lo dijo ante el pueblo en el parque: “A mí me suena esta acción a una forma inteligente de reclamar”.
En el tramo, que bordea al emblemático cerro Tusa, hay 150 fincas que cultivan café y cítricos y crían ganado, 30 de cuyos propietarios mandaron obreros a trabajar y aportaron material y volquetas: “El patrón me dio un incentivo para que viniera acá y lo hago con gusto, porque es un servicio a la comunidad”, dijo Andrés Restrepo, obrero de una finca.
El día fue cálido, pero la sombra del cerro Tusa y sus árboles aminoraron la temperatura. Mientras algunas mujeres repartían refrigerios, volquetas iban y venían regando material. La Gobernación llevó maquinaria amarilla: una niveladora, una retroexcavadora y un vibrocompactador. El proyecto Pacífico Dos aportó volquetas y material.
“Yo represento el Observatorio de la Gestión Pública, Social, Derechos Humanos y Democracia y asistí a la actividad porque me parece que la participación ciudadana se debe expresar siempre de esta forma”, dijo Hernán Orozco, director de dicha entidad.
Gildardo Agudelo, chivero de la zona, pidió que se pase de las palabras a los hechos: “este tema es de que suelten la plata, este tramo es de 35 minutos y a veces nos demoramos hasta una hora”, expresó.
Con las labores realizadas se espera que por lo menos en Navidad haya una carretera por la que viajar no sean una tortura o una frustracióny, por quedarse atascados en el lodo.
