El constructor y dueño de la casa vecina a la bicentenaria iglesia San José Obrero, del municipio El Retiro, respondió a los temores del párroco por posibles daños y dijo que garantiza que la ejecución del proyecto habitacional que planea no afectará el templo que data del año 1733.
La aclaración se hace a raíz de las inquietudes expresadas por el sacerdote de San José Obrero frente al futuro de la iglesia con la realización de la obra, las cuales fueron recogidas por este diario el 25 de abril de este año.
Desde la firma Law TIC, representante del propietario del inmueble, aseguraron que su intención es hacer un edificio de cinco apartamentos en la casa antigua que adquirió y no un “megaproyecto”, como se ha especulado en esta población del Oriente antioqueño. “La edificación no sobrepasará la altura de la iglesia. Todo ha sido muy calculado para no afectar el templo en nada”, agregaron.
La construcción futura —según la licencia de construcción radicada ante el municipio en febrero pasado— tendrá un retiro del muro colindante a la iglesia para que esta quede libre.
“Ese retiro constará en el primer piso de 2.5 metros y en el segundo y el tercero, de 3 metros. Vamos a correr nuestra propiedad para que quede ese espacio libre. Esto garantizará que los vitrales de la iglesia queden descubiertos y no se va a oscurecer el templo”, apuntaron las abogadas.
Otro compromiso del constructor es que en el proyecto no se harán socavaciones ni sótanos u otros elementos que pongan en riesgo los cimientos de la iglesia o de las demás casas colindantes de similar antigüedad.
Aún así, las apoderadas de la constructora afirmaron que la obra tiene adquiridas unas pólizas por si hay afectaciones.
Reunión con el Concejo
Como el asunto ha suscitado interés en la ciudadanía de El Retiro, tanto el párroco de San José Obrero como el constructor estuvieron en el Concejo. La conclusión allí es que la solicitud de la licencia cumple con las normas vigentes municipales.
Al respecto, la firma aclaró que su intención no es solo “comprar, hacer y vender”, sino que la idea es vivir con su familia en uno de los cinco apartamentos que construirá una vez se aprueba la licencia, ya que así quedaría de vecino de la iglesia que lleva visitando 15 años.
Otro de los puntos que resaltó a este diario Ana María Mesa, apoderada del constructor, y que se comentó en el Concejo, es que ni el predio de la obra ni la iglesia San José Obrero tienen declaratoria de patrimonio histórico del municipio o la Nación. “Mi cliente siempre ha dicho que cualquiera que quiera visitar el desarrollo de las obras es bienvenido”, señaló Mesa.
El municipio de El Retiro está haciendo la revisión final de la solicitud de licencia de construcción. En pocos días se sabrá si esta se aprueba o se niega, zanjando así la discusión que se ha suscitado alrededor del templo.