La Secretaría de Seguridad de Antioquia indicó que por la disputa que actualmente sostienen el ELN y el Clan del Golfo, ambos grupos no están dejando ingresar alimentos a la población de la zona rural del municipio de Cáceres, Bajo Cauca antioqueño.
Según relató Oswaldo Zapata —secretario de Seguridad de Antioquia— a Teleantioquia Noticias, su despacho ha conocido denuncias de presiones que ejercen los grupos ilegales contra los mineros y los campesinos de este territorio a los que los armados les han restringido el acceso a alimentos y combustibles así como su libre movilización por las zonas que actualmente se disputan a sangre y fuego, como lo es por ejemplo el corregimiento de San Pablo.
“En el municipio de Cáceres, infortunadamente hay injerencia del Clan del Golfo con el frente de Guerra Darío Ramírez Castro al mando de alias Ómar y del bloque Roberto Vargas del ELN manejado por alias Chirimoya. Estos actores ilegales persisten en esa disputa territorial por el control de la extorsión, la minería ilegal y el narcotráfico allí”, añadió Zapata.
Pese a que dichas organizaciones hablan de tener voluntad de paz, sus acciones delictivas continúan dejando confinadas a cerca de 200 pobladores del corregimiento de San Pablo que están al borde de una crisis humanitaria.
Sobre estos choques, el Clan del Golfo se “permitió” enviar un comunicado a la opinión pública en el que “aclaró” que lo ocurrido que el hecho delictivo ocurrido hace unos días en Cáceres no fue una masacre, sino el resultado de unos combates con el ELN.
“Son falsas estas denuncias (sobre la masacre), pues lo ocurrido en esta región obedece a un enfrentamiento militar entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y los terroristas del ELN que tienen azotada la población civil del Bajo Cauca antioqueño”, se leyó en el comunicado.
Aparte de dar un recuento del “material de guerra incautado”, el grupo ilegal reveló que además de los cuatro muertos, hay otras cinco personas más retenidas en calidad de “prisioneros de guerra”.
“Seguimos reiterando nuestro compromiso con la paz y a la vez con nuestro noble propósito de proteger a las comunidades más vulnerables (...)”, escribió el grupo ilegal desde las montañas de Colombia.