Una serie de denuncias sobre el proyecto Hidroituango fue expuesta en una sesión de control político a EPM realizada por miembros de la bancada del Centro Democrático y en especial el concejal Alfredo Ramos, quien fungió como citante. De acuerdo con la información expuesta por el concejal hoy, cada día se estarían perdiendo cerca de $1.000 millones por cada turbina que no entra en funcionamiento.
Otra arista que tocaron los concejales es que en las unidades de generación de energía 1 y 2 se han hecho seis cambios en el cronograma de entrega las mismas desde el 1 de enero de 2020.
Según Ramos, estos cambios no se debieron por el covid-19, ya que –según aseguró– por la pandemia el cronograma solo se modificó en cuatro meses y por ello dicha excusa no fue mencionada a la Creg como un motivo para evitar el pago de multas por retraso.
Ramos también apuntó que, según él, sin justificación técnica se aumentó la brecha de los tiempos de entrega de las unidades 3 y 4 en 150 días, en promedio, pese a que según le indicó EPM los trabajos en estas se podían hacer de forma simultánea con las unidades 1 y 2.
La unidad 3, que inicialmente estaba planeada para entregarse el 28 de julio de 2022, terminó planillada para agosto de 2023; mientras que la 4 –propuesta para el 26 de octubre de 2022– quedó definida para septiembre de 2023.
“Si se cumple con el último cronograma, EPM a hoy ha dejado de recibir $300.000 millones por los cambios en el cronograma (de las) unidades 3 y 4. Y el riesgo aumenta por el capricho de Quintero de cambiar los contratistas y con un riesgo adicional: existiría la posibilidad de nuevas multas por parte de la CREG si no entran en operación en noviembre de 2023 las unidades 3 y 4.” dijo Ramos.
El concejal del Centro Democrático dijo que el punto más crítico en el tema de los tiempos reposa en las unidades de la 5 a la 8 porque estas ya no entrarían a operar a inicios de 2024 sino a inicios de 2026 y de 2027, lo que equivaldría –según el corporado– en cerca de 800 días de retraso.
El asunto para el corporado es más grave si se tiene en cuenta que –según EPM– no se conoce el estado de las estructuras de las unidades de generación de la 5 a la 8 afectadas por la contingencia de 2018. “¿Por qué, si es posible trabajar paralelamente en todas las unidades, no se aprovechó para avanzar en el cronograma de las unidades 5 a 8?”, inquirió Ramos.
El cabildante también indicó que se dejaron de cobrar $628 millones de dólares del seguro de No Entrada en Operación de las ocho unidades pues según le contestó EPM hasta que estas no entren en operación no podría tenerse una cifra total y definitiva de los costos indemnizables del seguro. Sobre esta misma línea, el concejal indicó que las nuevas pólizas no estarían cubriendo aspectos esenciales como obras civiles, demoras, trabajos subterráneos, entre otros.
“No es cierto que se sacó a CCCI ‘a escobazos’”
En los 12 minutos que el Concejo de Medellín le concedió al gerente de EPM Jorge Andrés Carrillo este dio algunas explicaciones de los motivos de los retrasos en Hidroituango sopesadas principalmente en las condiciones tan retadoras que traía la construcción del proyecto.
“No es cierto que las condiciones del cambio de contratista hayan afectado el cronograma de obra porque el contrato del consorcio siempre fue hasta el 30 de noviembre, mismo día que entraron las dos primeras unidades”, añadió el gerente.
Para Carrillo, la llegada de Shrader Camargo se dio luego de que EPM le preguntara al consorcio CCCItuango si quería continuar con la construcción de las obras civiles de las unidades 3 y 4 bajo la modalidad de precios unitarios.
Según Carrillo, la respuesta que le dieron los contratistas era que no era de interés del consorcio. Por ello se invitó a Conconcreto y a Coninsa –integrantes del consorcio– y dijeron que tampoco estaban interesados.
“¿Por qué no eran interesantes las condiciones? Porque en los últimos dos años un mes promedio de facturación del Consorcio (CCCItuango) son $55.000 millones al mes, mientras que la ejecución mensual con Shrader será de $7.000 millones. Si aquí hay alguien que EPM regale 48.000 millones por mes, pues póngalo en esos términos, pero para quien le corresponde administrar una empresa pública, pues por supuesto que el modelo era con precios unitarios”, agregó.
Carrillo indicó que no es cierto que se haya sacado al consorcio a “escobazos” pues una carta señalaría que inicialmente se les hizo la invitación. Carrillo también dijo que garantizaba que las unidades 3 y 4 van a entrar antes del 30 de noviembre de 2023 “y con holgura y a menor precio” en operación.
Sobre el desplazamiento del cronograma de la etapa 2, el gerente indicó que donde están ubicadas las unidades 5 a la 8 (la etapa 2) se debió convertir en una plataforma de obra y es allí donde se armaron las unidades de la 1 a la 4. Esto permitió llegar casi sin tiempo al plazo del 30 de noviembre. Carrillo dijo que por siete meses más la etapa 2 será el patio de maniobras de la etapa 1 (que comprende de las unidades 1 a la 4), aprovechando que la etapa 2 no tiene por ahora “presiones de tiempo”.
El gerente dijo que no se requiere ningún tipo de empalme entre el consorcio saliente y el entrante y por ello “no se está perdiendo ni un minuto sobre Hidroituango”.