Completamente deteriorados y en un aparente estado de olvido se encuentran los carriles Solo bus, aquellos que en el 2018 fueron presentados como el eje de la transformación del transporte público de Medellín y que hoy, muchos de sus bordillos están arrancados y de sus hitos (los parales) solo quedan las bases en los que estaban puestos.
Juan Gonzalo Merino, presidente de la Asociación de Transportadores del Valle de Aburrá (Asotransvaa), señaló que “esto se ha ido al traste. Solo ha quedado pintado. Solo opera en Guayabal y de pronto en la calle Colombia”.
EL COLOMBIANO recorrió zonas de la ciudad donde se implementaron los 87 kilómetros de estos corredores y se evidencia el estado de deterioro, en los cuales ni los reparan ni los retiran. En algunos casos se convierten en un riesgo, principalmente, para los conductores de moto.
“Sobre los separadores, hace muchos meses, un tribunal determinó que esos bordillos se volvieron un riesgo para los motociclistas. Es que a los carros se les daña un rin, pero el motociclista sí se lleva la peor parte”, expresó Jaime Jiménez, líder de la Asociación de Motociclistas de Antioquia (Amat).
“No hay que quitarlos”
Desde la Secretaría de Movilidad de Medellín indicaron que el objetivo no es quitarlos, porque consideran que es un beneficio que, bien utilizado, le puede traer beneficios a la movilidad de la ciudad.
Víctor Hugo Piedrahíta, subsecretario técnico de este despacho, manifestó: “Seguimos en la ruta, no es equivocada. Es acertada y adicionalmente con el nuevo Congreso esperamos que se permita que las nuevas tecnologías de los transportadores puedan servir para la sanción de quienes incumplan la norma”.
Incluso, desde esta entidad señalaron que el retiro de algunos de estos carriles obedeció más a un tema de seguridad vial, para disminuir la accidentalidad que desde su implementación le costó la vida a una decena de personas, que a la idea de quitar estos corredores definitivamente.
Los tramos que aún permanecen con sus hitos y bordillos, incluso, tienen destinados $400 millones para su mantenimiento por parte de Emvarias. En años anteriores se destinaron más de $1.700 millones para mantener limpios y organizados tanto los hitos como los bordillos.
¿Y los controles?
Una de las quejas de los conductores es que, además del deterioro, los corredores no son respetados por los conductores, haciendo que no se tenga el beneficio de velocidad comercial esperado.
“Hay corredores en que sí podemos transitar y se hacen cumplir. Donde no hay por donde pasar o no hay la marcación, los buses deben avanzar por donde sea más fácil y evitar traumatismos para los usuarios”, señaló Merino.
El subsecretario Piedrahíta también trabaja en estrategias tecnológicas, apoyándose en la que ya tienen los conductores, para poder controlar el servicio público para que respeten este corredor. Además, también pretende que los conductores de los vehículos particulares respeten la exclusividad de estas vías para el servicio público colectivo.
“Estamos buscando negociar con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (Ansv) para que nos permita la instalación de más puntos de control electrónico, los cuales irían enfocados a la vigilancia de estos corredores, para que los del servicio público sepan que ese es su carril y los particulares entiendan que esa es su vía”, señaló.
400
millones de pesos se invertirán en mantenimiento de estos carriles.
87
kilómetros son los destinados para el carril Solo bus en las vías de Medellín.
6.000
millones de pesos se invirtieron en la instalación de estos carriles.