Las confrontaciones de las últimas horas en la vereda La Cabaña, zona rural del municipio de Jericó, entre el Clan del Golfo y otra estructura delincuencial acabó con la intervención de la fuerza pública, en hechos que dejó a una mujer muerta y a uno de los máximos cabecillas de este grupo armado capturado, quien regresaba a mirar lo que había ocurrido con su compañera sentimental.
Los hechos se registraron desde la mañana de miércoles en esta vereda, cuando los hombres de Jaime Alberto Quintero Posada, alias Zarco Tigre, comenzaron la incursión armada en este municipio, enfrentándose a estructuras del Valle de Aburrá que se tomaron el control de las rentas criminales en este municipio.
Ante el llamado de la comunidad, unidades de la Policía Antioquia y del Ejército Nacional hicieron presencia en la zona, iniciando unos combates con los hombres del cabecilla del Clan del Golfo, recordado por los ataques a policías en el Occidente antioqueño y quien estaría abanderando la toma de esta parte del Suroeste antioqueño.
En medio de estas confrontaciones entre las fuerzas del estado y los grupos armados que ya estaban enfrentados, murió Luz Miriam Montoya Borja, de 33 años, quien sería la compañera sentimental de alias Zarco Tigre y quien, a su vez, le prestaba servicio de vigilancia, ya que también sería miembro activa de esta estructura.
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El secretario de Seguridad de Antioquia, general (r) Luis Eduardo Martínez, expresó que “en ese enfrentamiento está el resultado de una mujer, que también hace parte de la organización criminal, que es muerta en ese ataque entre estructuras. Posteriormente se logra la captura de este sujeto, que es uno de los que dinamiza todo el tema del Clan del Golfo en el Suroeste antioqueño”.
La captura de Quintero Posada se produjo luego de que este hombre se devolviera a la zona donde se presentaban las confrontaciones para ver qué había ocurrido con Luz Miriam, pero antes de llegar al sitio donde había quedado muerta, la Policía y el Ejército con su captura para que respondiera por los múltiples delitos a nombre de esta organización criminal.
De acuerdo con información de inteligencia, Luz Miriam era la pareja de Johanny Copete, alias Negro Joa, quien era cabecilla del grupo delincuencial La Sierra y quien fue capturado en 2021 luego del homicidio de tres policías y un líder ambiental en una ecoaldea del corregimiento Santa Elena, de Medellín.
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Luego de su detención, Luz Miriam sería víctima de maltrato por parte de este capturado cabecilla, obligándola a ingresar droga al centro carcelario donde estuvo recluido en el Valle de Aburrá. Cuando las autoridades ordenan su traslado a la cárcel La Picaleña, de Ibagué, la mujer aprovecha para acercarse a alias Zarco Tigre para iniciar una relación sentimental, cuando este último se encontraba en el Occidente antioqueño.
Algunos habitantes de la zona recuerdan a Zarco Tigre como uno de los hombres más sanguinarios del Clan del Golfo y se le señala de cometer homicidio de dos policías, el coronel Néstor Armando Pineda Castellanos y del patrullero Ober Bejarano, en el municipio de Caicedo, Occidente antioqueño. También había abanderado la extracción ilegal de oro en Buriticá, llevando a provocar varios homicidios, hurtos y hasta paros armados en esta localidad bajo la tutela de la subestructura Edwin Román Velásquez Valle.
Su primera captura se registró en julio de 2017 en el municipio de Ituango, Norte antioqueño, luego de labores de infiltración de su grupo criminal, para responder, además, por varios hostigamientos a los uniformados que recorrían las vías del Occidente antioqueño, principalmente. Por estos hechos estuvo preso hasta 2023, aunque desde prisión continuaba manejando las rentas criminales de su estructura.
Después de recobrar su libertad habría comenzado una ofensiva para fortalecer su presencia en Jericó y Támesis, territorios envueltos en la polémica de explotación de minerales, principalmente oro, por la mina de Quebradona, que actualmente no cuenta con permiso del Gobierno Nacional, pero que sería una zona de interés de esta organización delincuencial para iniciar la explotación ilegal de estos minerales para fortalecer sus rentas criminales, además de explotar el microtráfico en este territorio, muy visitado por su vocación religiosa.
