Sonsón, en el oriente antioqueño, está consternado debido a que, como en los tiempos más aciagos de la violencia paramilitar que se ensañó con esa región, apareció asesinado un hombre que fue decapitado.
El cadáver con la cabeza desprendida fue trasladado por sus familiares este lunes hasta el cementerio ubicado en el casco urbano de esta localidad procedente de la vereda El Churismo, que pertenece al corregimiento La Danta, a una hora del casco urbano de Sonsón.
Vale la pena recordar que justamente La Danta fue sede en el pasado de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio, comandadas por Ramón Isaza y su familia, que se desmovilizaron en el año 2006.
Recientemente, organismos de Derechos Humanos han reportado la presencia en la zona de grupos ilegales como el Clan del Golfo, el Eln, disidencias y neoparamilitares que estuvieron ligados en el pasado con el Clan Isaza.
La víctima del macabro hecho fue identificada como José Nicolás Villegas Ciro, sin que se haya especificado su ocupación. De acuerdo con el informe policial, el hombre, de 40 años, presentaba “heridas en región suprahioidea (cuello), infraescapular derecha (parte superior de la espalda), tercio medio, brazo izquierdo y codo izquierdo”.
Por lo pronto, las autoridades no barajaron ninguna hipótesis acerca de las circunstancias del asesinato ni de los autores del mismo.
El mismo reporte registra la muerte de otro hombre abaleado en el casco urbano de Yondó (en la vecina subregión del Magdalena medio) el 7 de agosto pasado. La víctima aún no ha sido identificada.
Igualmente, en el vecino municipio de Puerto Berrío, dos días antes habían perpetrado el homicidio de una víctima masculina que, como el anterior, permanece como NN.
A principios de junio circularon panfletos en el oriente antioqueño, en los que el llamado Clan de Oriente amenazaron con a distintas organizaciones de los municipios de Arboleda y Nariño, así como de los corregimientos Puerto Venus (Nariño), Puerto Nuevo (Puerto Wilches, Santander) y Florencia (Samaná, Caldas) que tienen la influencia de los fenómenos de violencia del oriente y el Magdalena medio.
Meses atrás, los 23 alcaldes del oriente antioqueño le mandaron una comunicación al ministro de Defensa, Iván Velásquez, pidiendo que el Gobierno incrementara su apoyo para fortalecer la presencia del Estado.
En San Roque, barrio Caldas, el domingo pasado en la noche fueron ultimados un hombre de 24 años y un menor de edad de 16 años. Los victimarios utilizaron arma de fuego para acometer el crimen. Por motivos de seguridad, el levantamiento de los cadáveres solo se hizo al día siguiente.