El club brasileño sobrevive de préstamos y de la promoción de su cantera. Además, aseguró su estadía en la A.
Después de perder 19 jugadores en el accidente del vuelo 2933 de LaMia, el 28 de noviembre de 2016 en Cerro Gordo (La Unión, Antioquia, Colombia), se dudó mucho sobre el futuro de la Asociación Chapecoense.
Tras recibir el recocimiento como campeón de la Copa Sudamericana, cuya final viajaba a disputar con Atlético Nacional antes de la caída de la aeronave boliviana, muchos elencos y entidades prometieron gestos de solidaridad con los brasileños: préstamo de jugadores, donaciones de dinero, inmunidad de descenso, entre otros tópicos.
No obstante, el presidente interino en el tiempo de la tragedia, Iván Tozzo, rechazó el tema de no bajar a segunda categoría durante tres años con la siguiente frase: “Si perdemos, caeremos y nos levantaremos; si...
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