Los rumores decían que Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler le habían puesto fin a la relación que construyeron durante sus casi 8 años, pero no fue sino hasta el 28 de diciembre de 2022 que ese rumor se convirtió en una de las noticias más sonadas de la cultura.
Ese día la revista ¡Hola!, de España, publicó las cortas pero concisas declaraciones de Preysler: “Mario y yo hemos decidido poner fin a nuestra relación definitivamente —le dijo a la periodista Mamen Sánchez—. No quiero dar ninguna declaración más y agradezco a los amigos y medios de comunicación que nos ayuden en esta decisión”.
La pareja se conoció en mayo de 2015, durante un viaje organizado por Porcelanosa, en el palacio de Buckingham mientras él estaba recién separado y ella viuda y desde esa fecha no habían dejado de aparecer en los principales medios de comunicación y las redes sociales, pues se convirtieron en una metáfora del amor romántico: de los viajes alrededor del mundo y de los gestos de cariño en público con cenas, noches de ópera y corridas de toros incluidas.
Sin embargo, luego de que se supiera que Vargas Llosa y Preysler sí se habían distanciado y que incluso el Nobel había regresado a su apartamento de la Puerta del Sol, el escritor también decidió romper su silencio y contar lo que para él es su versión de los hechos: “Lo único que quiero es confirmar la entrevista que ha dado Isabel. Yo me encuentro muy bien. Los motivos de la ruptura no existen”, le comentó a varios periodistas que lo esperaban a su regreso de París, donde se encontraba festejando el Año Nuevo con sus hijos.
Así quedó consignada la declaración:
Pese a que en varios medios se habla de que el motivo tiene que ver con los celos, supuestamente infundados de Vargas Llosa, en ningún caso ha sido confirmado por los directos implicados. No obstante algunas filtraciones a la prensa del círculo cercano de la pareja han insinuado que “Isabel Preysler no ha contado la verdad”, tal como lo expresó la periodista María Patiño del programa Sálvame.
Otras declaraciones incluyen que junto eran “dos personas de mundos muy distintos”. También se dice que “eran incompatibles: él interesado por la cultura, ella por el espectáculo y los eventos sociales. Había un abismo entre ambos”, además de exaltar las discrepancias que existían entre la pareja, sus estilos de vida y el afán de Preysler para figurar en la prensa y para no ahorrar los detalles de su privacidad, y la invisibilidad que añoraba Vargas Llosa.
Por último cabe recordar que Preysler estuvo casada con el músico Julio Iglesias, con el noble Carlos Falcó y con el economista y político Miguel Boyer; Vargas Llosa estuvo casado con la escritora boliviana Julia Urquidi Illanes y con Patricia Llosa, prima precisamente de Julia y madre de sus tres hijos.