El debate comienza por si es relevante o no que tienda su cama apenas se levanta, o si es preferible esperar un tiempo para que se airee. El colchón de la cama es hogar de ácaros y bacterias que crecen y permanecen dadas las condiciones de temperatura y humedad que se pueden encontrar en el ambiente de la habitación.
Por ejemplo, una bacteria común para multiplicarse necesita entre 15 - 30 minutos y debe estar en una temperatura similar a la corporal que es 37 °C. Mientras que los ácaros prefieren la temperatura ambiente.
Frente a esto, la respuesta es que el debate entre tender la cama o no, no es tan relevante como se ha explicado en otros artículos, en los que dicen que los ácaros y las bacterias proliferan si la cama no tiene un momento para “respirar”, luego de que una persona se levanta.
Lo que explica Giovanny Torres Lindarte, coordinador del laboratorio de Microbiología industrial del Instituto Colombiano de Medicina Tropical (Icmt) de la Universidad CES, es que lo menos importante es si tiende una cama antes o después de un rato, ya que las bacterias y los ácaros permanecerán por las condiciones de temperatura y humedad que ofrece el ambiente.
“En esas 6 y 8 horas en las que se duerme, se da un ambiente propicio para las bacterias y ácaros. Las células que nosotros descamamos naturalmente (esto es para los ácaros) mientras dormimos son una fuente de alimento para ellos. Para que ellos disminuyan y también las bacterias en el colchón lo más importante es el aseo”, dice.
Frente al debate, el médico alergólogo Jorge Mario Sánchez, docente de la Facultad de Medicina de la U de A, explica que el tender la cama per se no es el problema sino la mala limpieza que puede tener una habitación.
“Las personas botamos 30 gramos de piel al día, este gramaje se va acumulando en las camas, porque al dormir se desprende la piel y ella tiene 1.5 kilos de bacterias lo que hace que se desprendan muchas de ellas en la habitación”, explica.
Si no hay un correcto aseo de la cama, puede acumularse la humedad del sudor y hace que crezcan bacterias y hongos dañinos, un ejemplo es la bacteria del estreptococo, dice el alergólogo.
“Esta bacteria está asociada con enfermedades cutáneas y en ocasiones con enfermedades respiratorias. Además, los ácaros si bien no son considerados una amenaza, hay personas que son alérgicas a ellos y cuando están en contacto con sus partículas, pueden generar tos en la noche y en la mañana”.
¿Cómo mejorar su limpieza en la habitación?
El protector para su colchón es importante, dice Giovanny Alexander, porque protege al colchón de fluidos y hace que el colchón no se impregne de escamas de piel para que los ácaros no se multipliquen más. También aspirar el colchón; cambiar frecuentemente las sábanas y las fundas de las almohadas (cada dos semanas como máximo) y usar productos antiácaros, son algunas de las alternativas.
“Los malos hábitos de higiene favorece que los ácaros y las bacterias se acumulen y generen malos olores. Por lo que hay que buscar disminuir su presencia, ya que erradicarlas es imposible”, dice Giovanny.
Termina explicando que tender la cama al instante de despertarse realmente es lo menos relevante. “Vivimos en un mundo lleno de bacterias. El problema no es la tendida de la cama sino la higiene de ellas”, insiste.
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El alergólogo Sánchez dice que para las personas que son alérgicas a los ácaros deben evitar acostarse en el colchón sin ninguna protección y usar fundas antialérgicas.
En definitiva, tender la cama o no apenas se levanta es lo de menos, lo más importante es que la limpie y sea consciente de esos visitantes que se instalan en el colchón y duermen con usted. Es común, en todas partes hay bacterias. Dicen los especialistas que hay más bacterias que humanos.