Hasta hace unos años los realities dominaban a su antojo el rating en la pantalla colombiana, tanto así que “Protagonistas de novela” (2010) ocupa el tercer lugar entre los programas más vistos en la historia en el país, detrás de “A Corazón Abierto” (2010) y “Pasión de gavilanes” (2003).
Ese año el programa que buscaba nuevo talentos para la actuación registró un promedio de audiencia de 17,6 puntos de rating. Hoy, en cambio, “La Isla de los famosos” (RCN) y “La Descarga” (Caracol) no alcanzan los 8 puntos de rating, de acuerdo a la medición que diariamente entrega Ibope Kanta Media.
Lo mismo sucede con las telenovelas, al punto que hoy ni “Leandro Díaz” (RCN) ni “Los Briceño” (Caracol) llegan a los 7 puntos, mientras que el año pasado “Arelys Henao” alcanzó picos de 14 puntos.
Esa pérdida de rating, de televisores encendidos en los canales privados y públicos, tiene varias explicaciones que van desde el auge de las plataformas, la crisis de contenidos y los cambios en la medición de la audiencia.
La explosión del streaming tiene que ver
Sobre cómo Netflix, Disney+, Prime Video, HBO Max, Star+ o Paramount+, entre otras, le han quitado televidentes a RCN, Caracol, Canal 1 y a la televisión regional, Mauricio Velásquez, profesor Auxiliar del área de creación de la Escuela de Humanidades de Eafit y miembro del comité de defensoría del televidente en Teleantioquia, dice que las plataformas están ofreciendo mucho contenido y de muy buena calidad, a lo que se suma a la lista de “clásicos” que tienen en su menú.
“Hay fanáticos de Star Wars, Marvel o Harry Potter que prefieren repetirse todas las sagas que verse un contenido nuevo en la televisión tradicional”, opina Velásquez.
Además de la oferta, Jorge Puche, analista e investigador de audiencias de TV, considera que las plataformas han afectado drásticamente los resultados de audiencias televisivas, pero sobre todo los hábitos del consumidor, que al tener menos tiempo para el ocio no está dispuesto a que le impongan un contenido a determinada hora y día.
Crisis de contenidos: no hay mucha oferta
Mauricio Velásquez dice que hay una profunda crisis de escritores, que se extrañan las historias que en los años 80 y 90 plasmaron Julio Jiménez, David Sánchez Juliao o Pepe Sánchez, que exploraban de muy buena forma el humor y el drama. Atribuye el hecho a que hoy las academias, las universidades, están formando más realizadores audiovisuales.
Ese agotamiento se ve reflejado en los realities, que con excepción de Master Chef Celebrity, parecen haber desgastado la fórmula, expresa el profesor de Eafit: “Es difícil encontrar uno que enganche lúdicamente a los televidentes, llevamos dos décadas viendo lo mismo”.
“En Caracol dejaron de explorar nuevos formatos, se quedaron reencauchando los exitosos”, opina Jorge Puche, que valora que “La isla de los famosos” (“Survivor”), que fue el primero de los realities exitosos en este país revivió a RCN en el prime time.
Para Juancho Parada la fórmula se desgastó y los realities pasaron del escándalo al tedio. “Los participantes ya van de un canal a otro y los actores o actrices ya no lo ven atractivo en una época donde las redes fiscalizan todo. Si no son de música o convivencia es cocina, y como sea tendrán que buscar la polémica para rascar comentarios que es la mina de oro, el voz a voz”.
En cuanto a dramatizados las apuestas este año son el remake de “Señora Isabel” (“Ana de nadie”, de RCN), y “Las Ventino”, una producción musical, al mejor estilo de “La Reina del Flow” (de la que también se espera tercera temporada), que estrenará Caracol. Ambas comienzan la otra semana.
Transformación de las
audiencias
Además de que ahora las personas no están dispuestas a que les impongan horarios, las nuevas generaciones (niños desde los tres años) buscan contenidos diferenciales en internet, en especial en YouTube, tanto así que los grandes canales de televisión infantil como Nickelodeon, Cartoon Network o Discovery Kids han migrado a la web. “El streaming está ganando en todos los campos”, puntualiza el docente Mauricio Velásquez.
Parada comenta que los canales enfrentan un cambio de hábitos que pasa por el uso de multipantallas, redes sociales y la autonomía de decidir dónde y cuándo consumir los contenidos. Jorge Puche explica que el año pasado la medición de rating fue ajustada para incluir en ella el consumo de plataformas OTT, sin incrementar el universo medido ni la muestra operativa del estudio de rating.
“Es decir, los ‘people meter’ comenzaron a medir los momentos de consumo OTT (plataformas) en los hogares. La principal incidencia de esto fue sobre el share (% de personas), porque la misma cantidad de encendido de TV se redistribuyó desde enero 2022, incluyendo un nuevo actor en la medición”, señala Puche.
Pese a ese panorama, tanto Caracol, RCN, Canal 1, los regionales y locales le siguen apostando a la televisión abierta partiendo del hecho de que el acceso de internet solo llega al 60 % de la población colombiana y que los costos de las plataforma (entre 15.000 y 30.000 pesos) impide que muchas personas se puedan suscribir
