Los seguros voluntarios en salud son un modelo que existe en todo el mundo desde hace muchos años. Ejemplo de ello es Estados Unidos, país con uno de los mercados de seguros voluntarios más grande del mundo. En nuestra región, Chile ha visto un crecimiento grande, gracias a la reforma de sus regímenes de seguridad social en salud y pensiones. Allí, se permite que los usuarios determinen que una parte de su aporte obligatorio a la salud sea sea destinada a un plan voluntario.
“A mí me parece un sistema inteligente porque los servicios recibidos a través de los planes voluntarios en salud le quitan peso al sistema público, mejorando el flujo de los recursos para optimizarlos en la cobertura a la población”, opina Hernando Botero, ingeniero de mercados, especializado en psicología del consumidor y presidente ejecutivo de MedPlus, compañía de medicina prepagada.
Por su parte, Colombia no se ha quedado atrás en el mercado del aseguramiento voluntario. “Actualmente, en el país coexisten dos sistemas: la medicina prepagada y las pólizas de salud. La diferencia básica entre estos dos modelos está en quién los regula, pues la medicina prepagada atiende a la Superintendencia de Salud y las pólizas, a la Superintendencia Financiera, pero básicamente atienden el mismo mercado”, explica Ana María Ortiz Correa, gerente de Salud de Seguros Sura Colombia.
Un indicador del crecimiento del mercado es la cantidad de empresas que prestan el servicio de medicina prepagada en el territorio nacional. Compañías como Colsanitas, Colmédica, Coomeva, Bolívar y MedPlus, entre otras, tienen una amplia trayectoria y experiencia, lo que las convierte en referentes en este tipo de servicios en el país. Sin embargo, en el mercado participan también aseguradoras como Axxa Colpatria y Seguros Sura.