Una discusión sobre los tatuajes en el escenario de la salud se da en el mundo científico. Más allá de si sus diseños son estéticos, si quedará bien en la parte del cuerpo que eligió, o incluso si el estudio que realiza los tatuajes cumple con el saneamiento adecuado, en el mundo de la ciencia los médicos debaten si la tinta de los tatuajes solo hace daño o podrían llegar a estimular el sistema inmune de las personas.
Entérese: El consumo excesivo de comida rápida puede afectar su hígado, ¿por qué?
Una investigación de la revista Scientific American, publicada hace unos años, tituló con una pregunta que llama la atención: Do Tattoos Boost Your Immune System? que traduce al español ¿los tatuajes estimulan su sistema inmunológico?
La respuesta todavía es incierta, pero en aquel momento se evidenció que las personas que tenían más tatuajes, experimentaron menos estrés al momento de someterse a este procedimiento. Por lo que publicaron un artículo llamado “tatuarse para endurecerse”.
Lea también: ¿Anestesia general para un tatuaje? Los cuestionamientos médicos que le hacen a Arcángel
¿Por qué los tatuajes afectan el sistema inmunológico? Un artículo publicado hace una semana en la revista The Atlantic asegura que la tinta modifica el sistema inmune porque cuando la aguja rompe la primera barrera del sistema inmunológico (la piel) el cuerpo comienza a reaccionar ante esa sustancia extraña.
”Siempre que una sustancia extraña entra al cuerpo, el sistema inmunológico produce una respuesta. Eso no significa que sea bueno o malo. El sistema inmune envía unas células específicas a la zona donde está la sustancia a ver qué entró y estas células tratan de destrozar el agente externo”, dice Carlos Montealegre, dermatólogo y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia.
Estas células son llamadas natural killers (NK), que en español se traducen como asesinas naturales, y que tratan, en el caso de los tatuajes, de “comerse” la tinta para defenderse de ella.
Esta respuesta es conocida como inmunidad innata, que es la primera respuesta del sistema inmunitario del cuerpo contra una sustancia extraña, según Ángela Londoño, coordinadora de Dermatología de la Universidad CES.
También existe la inmunidad adquirida. El cuerpo brinda una respuesta específica y tiene memoria frente a los antígenos para reaccionar a ellos.
La inmunidad adaptativa es un tipo de esta respuesta adquirida y, la dermatóloga Ángela Londoño explica que en este proceso el sistema inmune llama a las células conocidas como linfocitos T y linfocitos B para generar una producción de sustancias destinadas a eliminar la tinta del tatuaje.
En este proceso se generan anticuerpos, sin embargo, no se ha comprobado científicamente que esto sea beneficioso o fortalezca el sistema inmune.
Frente a la generación de anticuerpos, el dermatólogo Montealegre indica que algunos científicos han registrado pacientes y casos específicos en los que estos anticuerpos pueden favorecerles para prevenir ciertas infecciones en la piel.
”En algunas investigaciones se ha descrito que las personas que se tatúan tienen ciertas mejoras en el sistema inmunológico, especialmente para luchar contra infecciones cutáneas. Les dan menos infecciones en la piel. Pero, no significa que sea una ventaja significativa, por ahora es mínima”, asegura.
Cuidado con los tatuajes y las enfermedades autoinmunes
La dermatóloga Londoño indica que lo que sí se ha descrito es que si una persona tiene de base una enfermedad autoinmune no controlada puede activar la enfermedad. ”Es mejor que consulte al médico para valorar si es adecuado o no hacerse el tatuaje”.
Las revistas científicas lo han documentado. Según un estudio de la revista Scientific Reports los tatuajes podrían estar relacionados con enfermedades como la esclerosis múltiple.
Un paciente —que prefirió guardar su identidad— con lupus eritematoso sistémico (otra enfermedad autoinmune) contó su experiencia al momento de manifestarle a su médico el deseo de hacerse un tatuaje.
“Me dijo que era una decisión personal, pero así como podía no sucederme nada haciéndome el tatuaje, la producción de anticuerpos podrían generarme una crisis de mi enfermedad o adquirir otras enfermedades autoinmunes, por lo que tomé la decisión de no hacérmelo”.
El dermatólogo Carlos Montealegre dice que personas con diagnósticos como la psoriasis, vitiligo y liquen plano, es preferible que no se hagan tatuajes porque “pueden agravar su condición preexistente”.
Otra discusión es si los tatuajes generan cáncer. Todavía no hay una claridad científica, dice la dermatóloga Londoño, pero lo que se ha descubierto es que ciertas tintas generan una reacción inflamatoria que podría llevar al desarrollo de cáncer. Además, se ha encontrado en algunos casos presencia de tinta en los ganglios linfáticos de los pacientes. (Más en aquellos que están tatuados en exceso).
“Desde la ciencia se ha descubierto que los tatuajes podrían desarrollar melanomas que están asociados con trauma en la piel. Otras veces los tatuadores, para consolidar la tinta en la piel, someten a las personas a luz ultravioleta y esto es lo que podría generar el cáncer, más que el tatuaje en sí mismo”, dice la dermatóloga Ángela Londoño.
Los problemas con las tintas
Los riesgos de algunas tintas son evidentes. El año pasado la Unión Europea restringió en el viejo continente el uso de 4.000 productos químicos que están presentes en tintas para tatuajes. Dos de ellos fueron los colores Pigment Blue 15:3 y Pigment Green 7, al tener una alta concentración de sustancias como metales, metanos, aminas aromáticas cancerígenas e hidrocarburos aromáticos policíclicos.
Si la tinta es tóxica, no hay manera de saberlo hasta que la persona lo hace. “No hay forma de prever si uno va a tener una reacción con las tintas. Si va a haber una reacción, solo el cuerpo se lo va a decir luego de que se lo haya hecho”, indica Carlos Montealegre, dermatólogo y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia.
Los especialistas consultados indican que una de las tintas más problemáticas es la roja, al estar comprobado que este tono genera mayores reacciones alérgicas que las de otras tonalidades. Sin embargo, no significa que las personas no puedan tatuarse con este color. Si está aprobada la tinta, puede hacerlo.
”La mayoría de personas que se hagan tatuajes no van a presentar ninguna reacción. Las reacciones son ocasionales y dependen de cada caso específico. Ellos no producen daños en por lo menos el 95 % de las personas, porque para que una tinta pueda aprobarse necesita cumplir con unos requerimientos específicos”.
Algunas reacciones que se pueden tener ante el contacto de la tinta y la piel son los granulomas (pequeñas masas de células inmunes o inflamación), pero el dermatólogo Montealegre dice que no son tan comunes. Hay otras reacciones, sin embargo, dependen de otras variantes y no es lo común.
Recomendaciones
1. Si se quiere hacer un tatuaje hágalo en un estudio reconocido en el que se usen tintas de calidad y aprobadas.
2. Si tiene una enfermedad autoinmune consulte con su médico la decisión, porque podría activarla.
3. Si tiene antecedentes de cáncer como el melanoma es preferible que también consulte al médico.
4. Estar alerta y observar que la aguja sea desechable y esté esterilizada.