De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Colombia el cáncer de mama ocupa el primer lugar en prevalencia con el 13.7% de cáncer en el país, lo que correspondió a 15.509 casos nuevos y 4.411 decesos por este tipo de cáncer.
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La mamografía es un examen fundamental en la detección temprana del cáncer de mama, pero es importante comprender su papel y cómo interpretar sus resultados. Si bien es una herramienta clave, no es el único examen para diagnosticar esta enfermedad.
Wilmar Serrano, mastólogo adscrito a Doctoralia, brinda claridad sobre este examen y cómo interpretar sus resultados.
La mamografía es una radiografía de la glándula mamaria que busca detectar alteraciones en la densidad normal del seno. Es vital comprender que la mamografía no diagnostica directamente el cáncer de mama, sino que ayuda a seleccionar a las pacientes que requieren estudios complementarios para confirmar o descartar posibles lesiones. Aproximadamente el 80% de las lesiones detectadas son benignas, subrayando la importancia de realizar estudios adicionales para un diagnóstico preciso.
“Las pacientes llegan al consultorio diciendo ‘doctor, me salió una mamografía con un BI-RADS alto, vengo diagnosticada con una lesión maligna de la mama’ y las cosas realmente no son así”, indicó el experto.
Si bien la interpretación de los hallazgos se basa en una clasificación de seis niveles, denominados BI-RADS, que van desde cero hasta seis, el mastólogo Serrano advirtió que “la mamografía no es un examen que me diagnostique cáncer de mama y que me diagnostique lesiones malignas de la mama. Lo que hace es que selecciona a pacientes que tienen lesiones que llaman la atención y sobre estas pacientes tenemos que hacerles otro tipo de estudios”.