Cuando termina de comer un paquete de papitas o un chocolate, de seguro al momento de botar las envolturas en una caneca le entra la duda de si hacerlo en la verde, la blanca o la azul. Y aunque lea las recomendaciones, no siempre queda tan claro. Lo mismo le puede suceder en su casa, incluso allí ni siquiera se le ha ocurrido que puede separar los residuos. O quiere, pero no sabe cómo hacerlo.
La primera pregunta llega antes de desechar los objetos: ¿puede pensar en otros usos? Si la respuesta es no, lo que sigue es hacerlo de la forma adecuada. Fabio Vélez, docente de la Escuela Ambiental de la Universidad de Antioquia, explica que la asignación de cada color de caneca se debe a una medida estándar internacional. Así funciona:
En casa no tiene que tenerlas todas, las que recomienda el docente son la gris, la verde y la azul, en vista de que en esas se depositan los residuos más comunes.
¿Sí o no?
El profesor Vélez señala que sería ideal que todos reciclaran y depositaran adecuadamente las basuras. Precisa que en Colombia los ciudadanos aún son “primitivos” en el tema, debido a que existen pocas tecnologías y políticas que hagan regulación, por ejemplo, solo un barrio del Valle de Aburrá cuenta con sistema de recolección de residuos separados (ver recuadro).
Asimismo, explica que aunque se tenga un estándar para separar, hay dudas más allás de los colores de las canecas. Estas son algunas:
El papel higiénico
Están quienes dicen que arrojarlo por el sanitario es mejor que en una papelera, debido a que se deshace por el desagüe.
El docente considera que la forma correcta es en la caneca, debido a que el material vegetal con el que está hecho no se degrada con facilidad y contamina ríos y mares. Desde EPM no dan una recomendación específica. Señalan que en las plantas de tratamiento de agua no representan un problema mayor como sí lo hacen los pañitos húmedos y las toallas higiénicas.
Las pilas qué
Aconseja no depositarlas en las papeleras comunes del hogar, la universidad o el trabajo, debido a que sus compuestos son demasiados tóxicos.
Para ello existen organizaciones como Recopila que se encargan de desecharlas de una manera eficaz, en centros comerciales de la ciudad hay varios puntos.
Añade que no solo ellas generan un problema. Por esa razón aconseja llevar los equipos tecnológicos como celulares, computadores, audífonos, controles remoto y baterías a lugares especializados. En algunas ocasiones quienes los venden los reciben cuando ya no tienen utilidad o Emvarias le ofrece el servicio de recolección.
¿El colchón viejo lo deja por ahí?
Estos, junto a los muebles y los enseres son recogidos por el servicio a domicilio que ofrece la organización Emvarias. Dejarlos en cualquier parte implica que pueda terminar en ríos y afecten los ecosistemas.
Los escombros
Son aquellos residuos sólidos sobrantes de las actividades de construcción o demolición. Pueden ser altamente contaminantes y solo Emvarias se encarga de recogerlos. Se debe tener presente que estos servicios que no están incluidos dentro de la tarifa ordinaria de aseo y tienen un costo adicional.
Esas son algunas formas de poner en un lugar adecuado la basura. Vélez además considera que la problemática va mucho más allá, como el aumento poblacional, debido a que cada vez son más personas consumiendo. Por eso cree que además de reciclar y depositar bien los residuos es necesario que retomen viejos hábitos como llevar una canasta al supermercado en vez de utilizar bolsas y de encontrarle utilidad a los objetos, como por ejemplo sembrar plantas en los tarros de vidrio del café. Es decir, que en la cotidianidad se debe aplicar la regla de las 3R: reducir, reutilizar y reciclar.