Nosferatu fue el primer monstruo que saltó de la literatura al cine, lo hizo en 1922 de la mano del director Friedrich Wilhelm Murnau, reconocido como el padre del expresionismo alemán.
Aún en blanco y negro y sin sonido y sin los efectos especiales del cine moderno este vampiro, adaptación de la novela Drácula que Bram Stoker publicó en 1987, robó gritos y causó pánico en las cines del mundo. Detrás fueron llegando a la pantalla grande personajes como Frankenstein y el mismo Drácula, más cientos de fantasmas y brujas que por años dominaron la oferta de filmes del género de terror.
“El cine siempre ha bebido de la literatura, en especial en las historias de miedo”, señala el director de cine Andrés Beltrán, que a mitad de este 2021 estrenó el filme Llanto maldito.
El realizador señala que hasta los años 50 o 60 el cine se nutrió de historias de fantasmas, castillos embrujados y brujas, propios de la literatura, pero que en los 70 los guiones abandonaron los libros y dieron el salto a historias de terror psicológico, introspectivas, asesinos en serie y zombies.
Sobre el estilo que predomina hoy en el género de terror, Beltrán señala que es diverso y difícil de encasillar, “aunque todas parten desde dos puntos de partida: los asesinos en serie y el miedo sicológico, que incluye temas sobrenaturales”.
De la vida real
El profesor de literatura Carlos Aguirre señala que ya los monstruos, vampiros y zombies no asustan a nadie, que ahora las nuevas generaciones buscan historias que relaten hechos reales, en especial crímenes que quedaron registrados en los medios de comunicación, las redes sociales o que se han convertido en mitos urbanos.
“Les interesan historias pertubadoras, sangrientas, que le pueden pasar a cualquier persona, en cualquier parte del mundo”, apunta Aguirre, quien destaca el éxito que tiene la plataforma digital Creepypastas, en las que los mismos usuarios son los que escriben los relatos.
Son historias generalmente cortas, que son compartidas viralmente a través de páginas web, correos electrónicos, aplicaciones de mensajería instantánea, entre otros. El formato en que se presentan contiene imágenes, videos o videojuegos que aparentemente están malditos.
Andrés Londoño, actor colombo-americano, protagonista de Mil Colmillos, serie que estrenó HBO Max, dice que al género se le está dando bastante relevancia en Latinoamérica. “Aquí tenemos muchísimas historias, en Colombia en particular tenemos muchas para contar y dentro del género del terror estamos abarcando unos temas universales, que trascienden culturas y países. En realidad estamos haciendo estudios del ser humano”.