Entre vinos, en la enoteca, e iluminada con una luz directa que se sostiene del techo, está la virgen de Guadalupe. Su presencia ahí es un tipo de homenaje al símbolo religioso por un favor recibido, que hoy Mercados del Río haya pasado de ser el sueño de muchos a un lugar para la ciudad que abre sus puertas y pone a disposición de todos su oferta gastronómica.
La edificación (Av Los Industriales contiguo a Bancolombia), un tipo de estación de tren desde afuera, funcionó hasta hace meses como el lugar donde almacenaban los alumbrados del río. Más atrás, casi en los años 30, fue una bodega de jabones desde la cual se veía pasar el ferrocarril de Antioquia.
Por eso, cuenta Carolina Arango, directora comercial y de relaciones públicas de Mercado del Río, tomaron esos referentes y crearon un lugar que parece haber estado ahí siempre. “Quisieron que en su construcción se destacaran los ladrillos, el metal, tener como referente una estación de tren y otros mercados”, cuenta Arango.
Este espacio gastronómico empezó a planearse hace unos cinco años. Fue pensado por Jorge García Duque, quien buscó a Mauricio Bedoya, uno de sus amigos y con quien se acercó a la virgen de Guadalupe en México para pedirle que los ayudara. Después buscaron más amigos y todo empezó a tomar forma.
A un día de abrir al público, el lugar sobresale por su construcción. Quien lo visite puede transitar entre sus lugares, recorrerlos, sentir el olor de ese plato que quizá disfrute, comerlo y pasar a otro sitio, todo en el mismo lugar. Las cocinas son abiertas, se trata de una apuesta por lo honesto, lo responsable y lo sostenible. De ahí su política por los precios honestos, que se sentirá sobre todo en el consumo de bebidas como vino y cerveza.
Son 37 marcas comerciales, la mitad de ellas conocidas y las demás emprendimientos que buscan destacarse por su oferta. Todas divididas en cinco llamados mundos: la molienda, dulce encanto, la plaza, piqueo y copas y vasos.
“El mercado es un espacio en general, quien vaya puede identificar que la marca no es el fuerte, se trata de una comunidad. Nuestro espacio es multiestrato, para la persona que quiera entrar al mercado”, señala su directora comercial.
Por su importancia, al proyecto se sumaron la Secretaría de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Medellín, con la cual se hizo una alianza para incluir a Mercados Campesinos, para que tenga allí un espacio y puedan ser proveedores de los locales de Mercado del Río. También se generó una alianza con la subsecretaría de turismo para difundir actividades turísticas y culturales de la ciudad.
Un gran propósito es que este nuevo lugar se convierta en un referente de ciudad, que lo conozcan locales y extranjeros y se consolide como otros de su tipo que cuentan grandes historias, el Chelsea Market en Nueva York, el Mercado Roma en México y el Mercado de San Miguel en Madrid.