En Medellín están aumentando los casos de un mareo que da la sensación de desequilibrio al momento de levantarse de la cama, y a algunos les impide a hacer actividades cotidianas como ponerse la ropa o atarse sus zapatos.
Hasta ahora había sido poco estudiado por los investigadores en la región, pero la otorrinolaringóloga antioqueña Melissa Castillo Bustamante evidenció que en Medellín ha habido un aumento de este diagnóstico después de la pandemia.
Se trata del trastorno Mareo Postural Persistente y el aumento fue evidenciado en una investigación que desarrolló junto a algunos colegas otorrinolaringólogos y otoneurólogos mexicanos, que diagnosticaron la enfernedad en regiones de Latinoamérica como en Medellín y Ciudad de México.
El equipo investigador diagnosticó con este mareo a 85 pacientes, de una población anual mayor a 400 pacientes entre los Centros de Vértigo y Mareo de Ciudad de México, Guadalajara y Medellín.
Al parecer, el aumento de casos está asociado con la ansiedad y la depresión que causaron la pandemia, el encierro y todo lo que trajo el covid-19 ya que este mareo puede tener origen psicológico. Aunque este no es su origen único, también es diagnosticado en pacientes con vértigo, cualquiera de sus 8 tipos.
La médica Melissa, egresada de la Universidad Pontificia Bolivariana y del Hospital Británico de Buenos Aires, es de los pocos médicos otorrinolaringólogos de Medellín especializados en el vértigo y el equilibrio y según ella contó, son alrededor de 5 o 6.
También puede suceder por eventos como los terremotos, un diagnóstico frecuente en países como Chile y México, donde hay más que en Colombia.
Fue precisamente después de la pandemia que la médica notó que había un incremento de casos y evidenció que estaban relacionados con el contexto pandémico, una época traumática para algunos.
No permite vivir bien
El Mareo Postural Persistente hace que la calidad de vida de muchos de los pacientes se deteriore. Según Castillo Bustamante, el 92 % de los 85 pacientes que participaron del estudio, indicaron una alteración en su calidad de vida.
El 50 % de ellos tienen problemas para caminar, el 20 % problemas para hacer actividades de cuidado personal como vestirse y atar sus zapatos y más del 40 % manifestaron que desde el inicio de este mareo han sentido mayor estrés y algunos, la presencia de síntomas asociados a depresión y ansiedad.
La médica Melissa también evidenció que este mareo se puede intensificar con ciertas actividades como estar de pie, moverse activamente, estar en lugares públicos como supermercados o centros comerciales ya que empeoran los síntomas y afecta las relaciones sociales de las personas.
A veces, relata la médica Castillo Bustamante, los pacientes llegan a la consulta explicando que sienten temor de manifestar sus síntomas por el miedo de que no les crean su historia: “Si siente síntomas de inestabilidad, si se levantan y todo les da vueltas, tienen una percepción errada cuando están de pie o caminan, deben consultar al médico. Muchos de ellos sienten que se están volviendo locos, por lo que es importante informarles lo que les sucede y hacerles estudios”, dice.
Es una enfermedad que no distingue en género ni edad; si es hombre o mujer, si es niño o adulto, poco importa.
¿Existen tratamientos?
Para el Mareo Postural Persistente existen tres tipos de procedimientos.
Están los medicamentos recetados por especialistas, la terapia cognitivo-conductual (de la que se apoyan de psicólogos) y una terapia de rehabilitación vestibular, que es ejecutada por audiólogos o fisioterapeutas especialistas en el área de la restauración del equilibrio.
Si quiere quitarse la duda de si ese mareo es del que se habla aquí, puede visitar a un médico que le haga los respectivos chequeos. Y recuerde, no piense que lo que siente es solo invención de su mente, un mareo es motivo de consulta y debe tratarse.
Sobre la investigadora
Melissa Castillo Bustamante es la única otorrinolaringóloga colombiana con un fellow en la Universidad de Harvard. Después de egresar de su especialización en otorrinolaringología, en el Hospital Británico de Buenos Aires, buscó un futuro en la Universidad de Harvard. Allí logró entrar para continuar estudiando y, a su vez trabajar en investigaciones sobre el oído en el Massachusetts Eye and Ear Infirmary - Harvard Medical School. En el laboratorio estudió con ingenieros biomédicos, otorrinos y otros especialistas en estudios en impresiones 3D de membranas timpánicas para los que tienen problemas auditivos causados por explosiones, artritis y otras enfermedades. Se dedicó a estudiar todo el sistema del oído, tanto lo que componía el oído interno, medio y externo y allí es donde se encuentra el equilibrio. Actualmente tiene un centro de Vértigo y Mareo en Medellín.