El James Webb capturó miles de estrellas jóvenes de la Nebulosa de la Tarántula nunca antes vistas en una imagen publicada este 6 de septiembre que revela detalles de la estructura y composición de la nebulosa. También se observan docenas de galaxias de fondo, según la Nasa.
Esta nebulosa, llamada también la guardería estelar 30 Doradus es conocida por sus largos y polvorientos filamentos y se encuentra en la galaxia de la Gran Nube de Magallanes, la región de formación de estrellas más grande y brillante cerca del Grupo Local, que son las galaxias más cercanas a La Vía Láctea. Esta específicamente se encuentra a 161.000 años luz de la Tierra y también es conocida por albergar las estrellas más calientes y masivas conocidas hasta ahora.
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En la imagen se logran ver nubes nebulosas esponjosas de color canela, con reflejos de color óxido que rodean un área central negra. Dentro del área, destaca una gran estrella amarilla con ocho puntas largas y delgadas. A la derecha de esta, hay más estrellas brillantes en forma ovalada.
Según la Nasa, en la imagen, el cúmulo está más densamente empaquetado en su núcleo y se dispersa hacia el exterior. En la parte inferior de la imagen hay varios brazos que parecen salir en espiral de una protuberancia bronceada nublada. En la totalidad de la imagen sus estructuras se asemejan a una araña o un calamar. Otras estrellas de ocho puntas azules y amarillas, así como galaxias distantes, se encuentran también en la imagen.
Los astrónomos centraron tres instrumentos infrarrojos de alta resolución de Webb en la Tarántula que fue observada con la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) y en la imagen se observa cómo una estrella, que antes los científicos creían que era más antigua y estaba en proceso de despejar una burbuja a su alrededor, en realidad está emergiendo de sus capullos polvorientos y espera su turno para dar forma a la nebulosa.
“Sin los espectros de alta resolución en ondas infrarrojas del James Webb con NIRSpec, no se podría observar que la estrella apenas emergía de su pilar y mantenía una nube de polvo aislante a su alrededor”, explicó la Nasa.