Con la paciencia de un artesano y la dedicación de un buen cineasta, Esteban Salazar prepara el set de su próxima producción fotográfica. Estudia cada detalle, los materiales, el color de las luces, las paredes, las vigas y ventanas. Luego, uno a uno, coloca cuidadosamente a sus modelos en el centro de la escena, figuras de acción que cuentan historias de galaxias lejanas y héroes épicos.
Todo lo que pone sobre la mesa debe verse exactamente igual que en las películas de ciencia ficción que tanto ama. Enciende la máquina de humo, “un detalle importante para complementar la atmósfera”, dice. Apunta la cámara y dispara.
Durante un breve momento, su apartamento en Medellín se convierte en un set de Hollywood, pero a escala. Este fotógrafo paisa, conocido también como Teban Toys, ha llamado la atención de miles de personas en redes sociales por sus impresionantes recreaciones en miniatura de sagas como Depredador, Alien y Spider-Man.
Cuenta que cada una de sus fotos tiene un “proceso complicado detrás”, especialmente por la preparación de las maquetas o dioramas. “Tuve que aprender técnicas fotográficas, saber utilizar los planos, los esquemas de iluminación y a manejar cada modelo, cada figura, yo mismo”.
En entrevista con EL COLOMBIANO, este artista y coleccionista comparte la historia de cómo fusionó su pasión por los cómics con su maestría en la fotografía, creando imágenes que cautivan a una audiencia global.
¿Qué significan para usted los cómics y las figuras de acción?
“Los cómics han significado mucho para mí porque, de cierta forma, me transportan a otro mundo. Tú te olvidas de los problemas, de pronto de alguna enfermedad que tengas y te hace olvidar infinidad de cosas.
Al explorar todo este mundo, cuando te adentras en los personajes y sus historias, que son tan enriquecedoras con todas estas habilidades y conocimientos, te inspiras.
Por ejemplo, a Peter Parker, que es Spider-Man, le gusta mucho ayudar a las personas y eso me inspiró. En un tiempo también fui cosplayer, visitaba fundaciones de niños con cáncer, iba disfrazado y a los niños les encantaba ver al personaje. Uno al meterse en el personaje entiende que él es un emblema para muchas personas. Luego, los cómics sumados al tema de la fotografía también han sido muy importantes para mí porque me han hecho olvidar muchas cosas que me afligían en el momento”.
¿Cuándo empezó a trabajar en este tipo de fotografías y cuáles son sus sagas favoritas?
“Desde que tenía cinco o seis años me llamó la atención Spider-Man. Es un personaje bastante emblemático y me marcó mucho, porque era muy amistoso, amigable, le gustaba ayudar a las personas, sus trajes eran muy llamativos y quise empezar a coleccionar sus figuras, ver sus series, sus películas.
Comencé mi colección con Spider-Man como tal, pero desde hace tres o cuatro años vengo con el tema de los Depredadores y los Aliens. Con la marca NECA Toys he hecho varias fotografías, ellos me han reposteado y compartido varios de mis trabajos. Han publicado tres fotos mías, una es mi recreación de la última escena de la película, cuando la reina Alien perforaba al Depredador”.
¿Cuál ha sido su fotografía más exitosa en Instagram?
“Me di a conocer a nivel internacional por la figura del Hombre de Arena, que es un diorama de la marca Hot Toys. Recreé toda la escena con arena real que arrojaba y esa imagen llegó a Hasbro. La marca la compartió, me siguió y me comentó en Instagram, y gracias a ello empecé a tener más seguidores, empecé a ser reconocido por muchas personas, inclusive actores, directores que comenzaron a ver mi trabajo.
Creo que esa es la importancia de ser perseverante, no dejar las cosas atrás, ver que si te gusta y te apasiona algo, hay que seguir adelante, luchar por ello. Ese es uno de mis lemas, nunca dejar atrás lo que tanto te gusta, siempre dar lo mejor de sí mismo”.
Desde niño empezó su colección, pero ¿cuándo descubrió que la fotografía de estas figuras era su vocación?
“Todo comenzó con las series y las películas de Spider-Man, ya que ese personaje es muy apasionado a la fotografía también, es reportero gráfico. A partir de ahí me fui involucrando, empecé a tomar fotografías con cámara de rollo, fotos de paisajes, de animales, todo lo que veía alrededor. Por eso estudié fotografía.
Luego, con el tema de los cómics que tanto me gustan, también empecé a conocer personas que les gusta todo este cuento. Me mostraron el trabajo que se hace afuera (del país) y empecé a aprender de esas personas, de indonesios, de algunos gringos y personas que ya llevan mucho recorrido en este campo. Eso me ha motivado de cierta forma”.
¿Ha sido difícil abrirse campo en este nicho? ¿Qué tipo de comentarios recibía con sus primeros trabajos?
“Cuando comencé en esto hace 6, 7 años, fue bastante difícil porque, aunque yo era fotógrafo profesional, no tenía el conocimiento suficiente para tomar fotos de producto a figuras de acción.
Cuando uno comienza desde ceros, se cometen muchos errores, no se conoce mucho de cómo posar una figura, cómo armar la escena para que se vea lo más realista posible. Entonces hubo también críticas no muy constructivas, más bien destructivas, porque desmotivaban. Pero con persistencia, ganas y la pasión que tengo por esto, he logrado salir adelante”.
Hábleme de cómo trabaja en cada escena, ¿qué le gusta más al momento de hacer estas fotos, el armado de los dioramas o el momento de la edición?
“La fotografía tiene todo un proceso complicado detrás. No es solamente pinchar el botón de la cámara, pues cada escena tiene bastantes elementos. Tuve que aprender técnicas fotográficas, saber utilizar los planos, los esquemas de iluminación y a manejar cada modelo, cada figura, yo mismo, lo cual es bastante difícil porque uno no tiene un modelo que va a posar y ayudarle, sino que usted mismo tiene que darle la pose a la figura para que tenga más dinamismo, que se vea realista en los dioramas. Eso es lo que más me gusta.
Es muy importante recrear todos los elementos, saberlos utilizar, ver de qué forma aplicarlos, de qué manera utilizar el fondo y accesorios que aporten realismo y drama”.
¿Y cuál ha sido su fotografía favorita?
“Mis favoritas son las de Depredador. Últimamente, estoy enfocado en esa saga, me gusta mucho y encuentro muchas maneras de tomarles las fotos, porque son figuras que se adaptan a todo tipo de ambiente.
Por ejemplo, si cojo un depredador y monto una escena en el desierto, se va a ver bien y acorde a las películas. Si la monto en una nave interna también se verá muy bien o en una jungla. Muchos recordarán esa variedad por la primera película, la del Jungle Hunter con Arnold Schwarzenegger, que fue en el año ‘87, en una selva donde el Depredador cazaba a Arnold, que era Dutch.
Luego también está su versión futurista, es un personaje que se presta para todo tipo de ambiente. Gracias a ello he seguido creciendo mucho más en redes sociales, mis seguidores me han dicho que he mejorado mucho la fotografía a partir de estas figuras, precisamente”.
¿Cuáles son sus otras pasiones e intereses?
“Además de la fotografía, tengo un emprendimiento de prendas y camisetas estampadas con mis fotografías de figuras de acción.
Todo esto me ha llevado a varios eventos, he estado en Comic Con Colombia, he dado charlas y conferencias en algunos eventos frikis de la ciudad y mi trabajo me ha ayudado a darme a conocer y que la gente se interese por este tipo de fotografía.
Acá aún el tema de las fotos de figuras de acción no es muy conocido. En Colombia se hace fotografía de paisaje, retrato, moda, y cuando se habla de fotografía publicitaria, de producto, se piensa en marketing, ya sea de un reloj, una loción o cualquier marca, pero lo que son figuras de acción es difícil”.
¿Qué consejo les daría a otros artistas que enfrentan críticas y estigmas hacia su trabajo creativo?
“Yo lo que les aconsejo es que nunca dejen de soñar, nunca dejen de luchar por lo que realmente les gusta. Si les apasiona este cuento, ya sea el tema de la fotografía o algo diferente, luchen por lo que les apasiona, nunca dejen de persistir.
Miren referentes, fíjense en el trabajo de personas talentosas o que ya tengan una carrera reconocida, eso a mí me ayudó mucho porque me fijé en lo que hacen afuera y a partir de ellos comencé a aprender varias técnicas y a pulir mi trabajo.
Nunca se dejen bajar el ánimo por esos comentarios incómodos o que busquen desmotivarlos. Siempre den lo mejor de sí mismos y nunca dejen de hacer su arte porque cada que hagan una obra, van a mejorar su visión. Esto también es de tener un buen ojo crítico con su propio trabajo, pero hay que enfocarse y nunca rendirse”.
