Normalmente existe una responsabilidad a la hora de consumir cualquier tipo de alimento, ya que puede afectar al de cualquier manera el organismo. Algunas personas prefieren consultar con nutricionistas para que les ayuden a regular la ingesta y así poder subir o bajar de peso.
La nutricionista Emily Field invita a sus clientes a no catalogar los alimentos como “buenos” o “malos”, pues existe una perspectiva nutricional que está fundamentada en el equilibrio.
“Quiero que las personas puedan acercarse a cualquier alimento, a cualquier situación, y saber que aún pueden tomar una decisión responsable para su cuerpo”, aseguró Field a Business Insider.
También se vale pensar en “¿cómo me voy a sentir dos horas después de comer eso?” a la hora de probar un aperitivo.
Field recomienda imaginar tres componentes: grasas, carbohidratos y proteínas. El primero absorbe las vitaminas y minerales manteniendo las células sanas, el segundo brinda energía, y el tercero (proteínas) alimentan los músculos y hacen que nos sintamos saciados.
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Un estudio publicado por la revista Nutritional Metabolism sugiere que el equilibrio es indispensable en las comidas, debido a las tareas que desempeñan los macronutrientes en nuestro cuerpo.
Cuando una persona come una porción rica en carbohidratos y baja en proteínas, experimenta subidas y bajadas rápidas de azúcar, lo que se traduce en un estallido de energía que termina en hambre y cansancio. Pero cuando se agrega proteína y grasas a un alimento como el yogurt griego, ayuda a que no haya un bajón abrupto en los niveles de energía.