Los incendios forestales que a lo largo de 2021 han devastado amplios terrenos en todo el mundo han dejado un total de 1.760 megatoneladas de carbono.
Los registros se recogen por el Sistema Mundial de Asimilación de Datos sobre Incendios (GFAS) del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copérnicus (CAMS) desde hace 19 años.
Los lugares que registraron los mayores niveles de emisiones son el este y centro de la región mediterránea, Norteamérica, Siberia y el norte de África, según una nota publicada por el Servicio, en la que a su vez describe a abril, julio y agosto como los meses con más emisiones de gases de efecto invernadero como consecuencia de incendios forestales.
Según el científico senior y experto en incendios forestales del CAMS y del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM), Mark Parrington, "las condiciones regionales más secas y cálidas provocadas por el calentamiento global aumentan el riesgo de inflamabilidad y de incendio de la vegetación".
Los récords mensuales
El mes de julio tuvo por un tiempo el récord en emisiones globales de 2021 con 343 megatoneladas de carbono liberadas a la atmósfera, un reconocimiento que le duró poco a raíz de que agostó registró números incluso mayores, con 378 megatoneladas de carbono a escala mundial.
En abril, las regiones marcadas en rojo son Siberia occidental y Canadá; en la primera "un número ingente" de incendios devastó zonas en torno a Omsk y Tyumen, según la nota.