Sebastián es todo un rockstar: firma autógrafos y sus seguidores hacen filas por horas a la espera de una foto, de un abrazo y en el mejor de los casos de un beso.
El pasado domingo estuvo en el Éxito de El Poblado durante más de ocho horas firmando su libro ante una multitud que no se cansó de gritar “Sebastián, Sebastián” y de cantar sus covers.
Con paciencia, sin perder el entusiasmo, le dio gusto, con su firma o con una selfie, a cada una de las personas en fila.
Este bumangués, que nació en 1996, reconoce que quiere transformar el mundo y quiere que los papás no vean a los youtubers como unos enemigos, sino como unos aliados. Ya prepara un segundo libro, después del éxito que tuvo Youtuber School.
En su canal de videos tiene más de tres millones trescientos mil suscriptores; en Instagram tiene una cifra similar de seguidores, mientras que en Twitter está próximo a alcanzar los dos millones.
¿Te sigue sorprendiendo el fenómeno social en que te has convertido?
“Claro, y el día que me deje de sorprender, que me deje de poner nervioso, ese día se perderá el objetivo del porqué estoy haciendo esto: que es porque realmente me hace feliz. Es algo que me emociona, que quiero mucho en la vida y que me produce esa sensación. Cada vez me siento más agradecido, porque el apoyo es cada vez más grande”.
¿Estás cumpliendo tus sueños, tus metas?
“Hace dos años las cosas que soñaba, esas metas que decía ‘algún día’, hoy día han superado todas las expectativas, lo bueno es que de una u otra forma está bien ser ambicioso, y cuando cumples estas metas, aparecen otras en tu cabeza, que apuntan mucho más alto, y al ritmo que estamos avanzando estoy seguro de que lo vamos a conseguir muy pronto, gracias al apoyo tan increíble de la gente, un apoyo indispensable para poder continuar”.
¿Perseguiste la meta de ser Youtuber...?
“Fue muy raro, porque comencé haciendo mis videos como cualquier persona, seguía a otros youtuber que ya en Colombia lo hacían y en ese momento me planteé la pregunta ¿Y por qué no? Y justo esa fue una de las razones que tuve para hacer mi libro, por eso quise dar ese empujoncito para que muchas personas se motiven a tomar este camino y alcanzar sus sueños”.
¿Sientes la responsabilidad de llegarle a tanta gente, en especial a los más jóvenes?
“Claramente, todo el tiempo, además porque le llegamos a muchos menores, aunque en mi canal, por ejemplo, las estadísticas dicen que mis seguidores son más los mayores de edad, pero lo que sucede es que los menores asisten a más eventos, son más pasionales y se hacen sentir más. Siento esa responsabilidad porque estamos comunicándoles un mensaje al futuro, no solo de nuestra sociedad, sino de muchas partes del mundo.
La idea es entregar información correcta, no enseñar cosas banales o convertirnos en enemigos de los papás, todo lo contrario que nos comiencen a ver como cómplices, que nosotros perseguimos el mismo objetivo: dar una buena crianza y hacer que los muchachos pasen unos muy buenos momentos”.
Ustedes son reflexivos y siempre están adelantando campañas sociales...
“Todo el tiempo, de hecho mis videos desde el principio han sido muy reflexivos, hablando diferentes temas, y sigo conservando esa línea, todo a partir de la comedia, porque siento que cuando uno usa frases de cajón estas pierden su sentido y a los jóvenes les entra por un oído y les sale por otro, pero cuando se hace de una manera diferente, con otra dinámica, algo se les queda”.
¿El fenómeno youtuber tiene techo, tiene límite?
“Justo en este momento están pasando tantas cosas que estoy en el punto en el que siempre quise estar, ahora necesito saber es qué voy a hacer con todo esto. Tengo un interés superpersonal de cambiar el mundo y poco a poco lo estamos haciendo.
Yo entiendo que mi libro no es el más intelectual del mundo o el que le va a cambiar la vida a una persona, pero si logramos que los jóvenes que no están acostumbrados a leer saquen el tiempo para leer mi libro, de cierta manera les estamos transformado la vida.
El libro no les cambiará la vida, pero puede ser el libro que le abra la puerta a la lectura y en esa búsqueda va a encontrar el libro que sí le va a cambiar la vida”.
¿Vienen más libros?
“Tenemos pensado otro, el primero lo hicimos por probar, sin muchas pretensiones, y en algún momento quiero hacer un libro sobre mi vida, pero siento que estoy muy joven para hacerlo. Ahora estamos pensando en algo diferente, algo más dinámico, un libro que siempre esté en la mesita de noche”.
¿Y la música...?
“Me encanta, es algo que desde niño hago, siempre que iba gente a mi casa mi mamá me ponía a cantar, aunque fui supertímido con el tema, así que cuando apareció Youtube en mi vida dejé la música y me dediqué a los videos. Ahorita gracias a Youtube he encontrado la llave para abrir muchas puertas y por eso he querido potencializar esos sueños y metas que tuve desde pequeño, como la música y la actuación, artes que desde muy pequeño me han apasionado”.
A diferencia de otros gremios, entre los youtubers se nota gran compañerismo...
“Es porque internet sigue siendo una plataforma nueva, lo que pasa es que todos iniciamos de la misma manera, como personas comunes y corrientes, grabando videos, por eso siempre nos alegran los triunfos de tus amigos, porque en realidad hay es una amistad, no una relación de trabajo”.
¿Cuál es el punto negativo de todo ese reconocimiento y éxito?
“Lo único que realmente me ha pesado en estos cuatro años de hacer videos es extrañar, no poder compartir tiempo con mi familia, con mis hermanos, con mis amigos, en momentos que siento que son superimportantes. No me molesta el acoso ni el reconocimiento o no poder ir a un lugar, eso realmente no me importa”.
¿Sientes que cada vez hay menos prevención ante ustedes?
“Siento que son cosas que eventualmente tienen que pasar. Colombia, especialmente, es un país que no está preparado culturalmente para muchos aspectos, el fenómeno youtuber fue un choque difícil para el país. Siento que la polémica cada vez es menor, ya pocos hablan sobre el tema. Lo realmente importante es que cada vez vamos creciendo y entendiendo la manera en la que evoluciona el mundo, siendo más tolerantes ante las nuevas tendencias, porque el hecho de no entenderlas no significa irrespetarlas”.