Las poblaciones menos favorecidas económicamente puede tener dificultades para llevar su ciclo menstrual por los costos de los elementos de higiene. Una toalla higiénica, el producto desechable más barato, puede costar alrededor de $700 pesos, y se necesitan mínimo nueve en un ciclo.
Por otro lado, los productos reutilizables, que ayudan a la disminución de residuos, suelen sobrepasar los $50.000 pesos, lo que también es exigente para los bolsillos, por ejemplo, un solo calzón reutilizable tiene ese costo y para llevar un ciclo son necesarios, por lo menos, tres. Costos que no tienen que incluir los no menstruantes en su presupuesto mensual.
Con este panorama en mente, la Caja de Compensación Familiar entrega un subsidio a partir de los 12 años, para disminuir el impacto de estos costos. En este momento hay cupos para atender a 17.700 personas y 10.285 lo están aprovechando. El programa viene acompañado de talleres, en lo que han participado 660 individuos.
El programa quiere contribuir a la equidad de género y facilitar el acceso a productos de gestión menstrual sostenibles, para disminuir el impacto de los seres humanos sobre el medio ambiente. Con el subsidio se pueden adquirir copas, toallas reutilizables y calzones absorbentes.