Alicent Hightower fue un personaje vital en el segundo capítulo de House of the Dragon, la precuela de la famosa serie Juego de Tronos que tiene a los fanáticos, y no fanáticos, generando conversación cada semana tras la emisión de uno de sus episodios.
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La estrategia, sigilosa y astuta de la joven y su padre, Otto Hightower (la mano del rey Viserys) se hizo evidente al ser ella la elegida (¡alerta spoiler!) como la próxima consorte del rey.
Según lo que se ha visto en la trama, la situación le ha generado fuerte ansiedad a la joven que es interpretada por la actriz Emily Carey y muestran constantemente sus dedos, ensangrentados por cuenta de su manía de jalarse y morderse los cueros alrededor de las uñas.
Este trastorno se llama dermatofagia. La NHS, uno de los sitios web ingleses dedicados a la salud mental en Reino Unido, explica que es un trastorno, también llamado dermatilomanía, en el que las personas se pellizcan la piel compulsivamente y se causan heridas, cortes, sangrado o hematomas al hacerlo.
Generalmente se tratan de los llamados pellejos en los dedos, pero quien tiene esta obsesión también se muerde la yema de los dedos, los labios y el interior de la boca.
Alicent se jala y muerde los cueritos alrededor de las uñas y también se muerde las uñas, otro trastorno llamado onicofagia y que según explica el grupo de Educación en Salud para la Ciudadanía de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) es la “situación que tienen algunas personas que se comen las uñas, preferentemente de los dedos de las manos”.
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¿A qué se debe todo esto?
Dicen desde la SEMI que puede ser una manía, o tener una causa emocional y conductual, además es necesaria la ayuda de un profesional para corregirla.
En ocasiones estas situaciones hacen parte de los llamados TOC, Trastornos Obsesivo Compulsivos, pero detalla la International TOC Foundation que siempre debe ser diagnosticado por un terapeuta y de acuerdo a tres características:
1. La persona tiene obsesiones.
2. Son acciones compulsivas.
3. Las obsesiones y compulsiones requieren mucho tiempo e inhiben la realización de actividades importantes para la persona, como el trabajo, estudio, etcétera.
A Alicent se le ha visto meterse los dedos a la boca en momentos en los que experimenta una evidente ansiedad y ante el cuestionamiento de su padre ella esconde las manos.
Dice la NHS que además de la ansiedad, este comportamiento de morderse la piel (de los dedos, boca), puede ser desencadenado por:
- Aburrimiento
- Estrés
- Emociones negativas, como la culpa o la vergüenza
- Afecciones de la piel, como acné o eccema
- Otras imperfecciones de las que la persona quiere deshacerse (es posible que otras personas no las noten).
Este tipo de manía es parecido al trastorno repetitivo de arrancarse el cabello que se llama tricotilomanía, y que según la Organización Mundial de la Salud es un comportamiento que suele ser precedido por un aumento de tensión, que se sigue de una sensación de alivio o gratificación. Reitera la organización que “este diagnóstico no se debe hacer si existe previamente una inflamación de la piel o si el pelo es arrancado como respuesta a una idea delirante o a una alucinación”.
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No es la primera vez que este tipo de trastornos se muestran en la pantalla. En el Cisne Negro, Nina Sayers, el personaje interpretado por Natalie Portman, se jalaba los cueros de los dedos hasta sacarse sangre.