El azúcar está en alimentos en los que quizás no pensó, como en algunos panes, por ejemplo. Incluso se puede encontrar de manera natural en las frutas y la miel y se le conoce como fructosa. Si usted piensa que no corre ningún riesgo de salud porque no suele comer postres o tomar bebidas azucaradas, podría estar equivocado.
Comer en exceso ciertos tipos de panes, en los que en su proceso de preparación se añade azúcar o frutas como el mango, cerezas, naranjas y uvas —que tienen alto contenido de azúcar—, podría llegar a ser perjudicial para la salud, así como comerse un dulce o una bebida azucarada.
Según cuenta Juan David Gómez Corrales, endocrinólogo y docente de la Facultad de Medicina de la U de A, este componente natural en exceso puede ser “contraproducente” y la invitación es a que las personas no abusen, mucho menos si no suelen hacer actividad física. Precisamente, Luis Miguel Becerra, nutricionista clínico pediátrico de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, recomienda hacer 45 minutos de ejercicios de fuerza al día.
Al saber que la fructosa (azúcar natural) en exceso también es riesgosa, no quiere decir que consumir frutas moderadamente esté mal. De hecho, si va a consumir azúcar es preferible que provenga de fuentes naturales porque proveen energía y otros nutrientes como fibra, vitaminas y minerales que mejoran la salud de las personas. Mientras que el azúcar añadida no tiene calorías con nutrientes y vitaminas. Su valor nutricional es: cero.
Puede dejar de consumirla
La alimentación saludable, idealmente, requiere de varios tipos de alimentos como el azúcar, pero además están los cereales, raíces, tubérculos, plátanos, harina, avena, arroz, papas y frutas. Esto porque el azúcar puede darle al cuerpo carbohidratos, que son esenciales para un mejor desarrollo y crecimiento físico y mental en las personas.
Sin embargo, los carbohidratos también se pueden encontrar en otros alimentos como legumbres, productos lácteos, granos y frutas, lo que hace que el consumo de azúcar sea innecesario. Está bien si una persona deja de consumirla.
Todo lo contrario si usted es una persona a la que sí le gustan los productos azucarados y suele hacerlo en exceso. Debe prestarle atención y regular su consumo.
“Si uno se come un dulce no pasa nada, pero si lo convierte en un hábito eso a largo plazo puede generar un exceso de calorías y de glucosa que se acumulan como grasa y se puede ir para el hígado y los músculos. Esa grasa funcionaba en el pasado como una reserva de energía, para cuando las personas tenían períodos largos de ayuno. Ya no es así, ahora hay tanta comida que se descuadra el metabolismo”, dice el endocrinólogo Juan David Gómez.
La abundancia de azúcar en el cuerpo que se almacena en el hígado y los músculos es conocido como glucógeno, que es una sustancia blanca que se puede transformar en glucosa cuando el organismo requiera de energía. Es por eso que las personas que suelen hacer actividad física tienen menos riesgo de que el azúcar se les quede almacenada, esta se gasta.
La American Heart Association recomienda que las personas deben limitar su consumo de azúcar añadida a no más de 9 cucharadas (36 gramos) para hombres y 6 cucharadas (25 gramos) para mujeres. Esto es aproximadamente la cantidad de azúcar que se encuentra en 9 a 12 onzas de una bebida azucarada o en 12 a 15 gomitas. Un dato interesante, al reconocer que muchas personas podrían consumir esta cantidad en unos minutos, sin pensárselo mucho.
También hay que disminuir el consumo de alimentos con nutrientes críticos, es decir, que exageren en el colesterol, grasas saturadas o trans y en sodio.
Un mal hábito
Algunas personas tienen la costumbre de consumir cubitos o las bolsitas de azúcar directamente. También están los que pueden comerse una cucharada así, pura, sin ningún alimento de por medio. ¿Esto es más peligroso que consumirla como una añadidura de un alimento? El nutricionista Luis Felipe Bedoya, nutricionista de la IPS CES Sabaneta, dice que los riesgos siguen siendo los mismos si se consume directamente o en un alimento. Hay gente que tiene la costumbre de comérsela así, pero es dañino porque cae en el exceso.
A estas personas también se les recomienda asistir al psicólogo para saber la causa de la necesidad del consumo de azúcar. Podría tratarse de ansiedad u otra afección psicológica.
Y es que el consumo de azúcar en demasía puede deberse a sus componentes adictivos, ya que produce dopamina, una hormona que da la sensación momentánea de tranquilidad. Por ser tan rápida su absorción, aparece el deseo de comerse otro dulce y otro y otro más. Un dato que entrega el especialista Bedoya es que en Colombia un 95 % de los diabéticos lo son por inadecuados hábitos de alimentación.
Este nutricionista afirma que en Antioquia la gastronomía es alta en carbohidratos y harinas por las tradiciones de los antepasados como los abuelos y bisabuelos. Hay platos típicos como la bandeja paisa, el sancocho y el sudado que tienen una alta carga de carbohidratos y harinas y esto ha hecho que sea difícil controlar las porciones. A eso se suman las bebidas azucaradas, que también se consumen bastante en la región.
Además, reitera que a una parte de la población se le dificultan las prácticas como la actividad física y si esto se junta con situaciones de riesgo como consumo de licor y preparaciones con alto aporte de energía puede generar obesidad, uno de los tantos síntomas que pueden alertar sobre un alto consumo de azúcar.
Saber si consume mucha azúcar
Luis Miguel Becerra dice que los síntomas iniciales son mareos, náuseas, vómito, hiperactividad, mal genio cuando no se consume azúcar; pigmentación oscura en las axilas, la ingle y el cuello (acantosis nigricans), aumento de la sudoración, diarrea, temblores y dolores de cabeza.
Por su parte, el nutricionista Luis Felipe Bedoya cuenta que se da una sensación de “borrachera” después del consumo de azúcar. Dice, hay otros más asociados a los indicios de diabetes como la sensación de sed y hambre durante el día, sentirse fatigado, presentar una visión borrosa o problemas para enfocar la visión. Dificultad para cicatrizar o sanar moretones, hormigueos en las extremidades, dolor y entumecimiento.
Otros síntomas que entrega el endocrinólogo Juan David Gómez Corrales es que definitivamente el exceso de azúcar en el cuerpo puede estar asociado a que salga barriga, aunque no en todos los casos. Por eso recomienda revisar su peso una vez al mes y mejorar su dieta con productos como vegetales y legumbres.
También indica que la visión borrosa y el cansancio corporal son síntomas de alerta que lo que le pueden estar diciendo es que le baje al consumo del azúcar.
Algunas enfermedades asociadas al consumo excesivo de azúcar son la presión y el colesterol altos, apnea del sueño, la obesidad; dolor de caderas, rodillas, tobillos, diabetes, cáncer, dislipidemia y la adicción al azúcar.
Para disminuir el riesgo de estas enfermedades Luis Miguel Becerra recomienda consumir 5 porciones entre frutas y verduras al día, también el consumo de cereales enteros como el salvado de trigo, la quinua y la avena, tomar suficiente agua, hacer ejercicio y dormir mínimo 7 horas.
Otros consejos que entregan los especialistas son no catalogar los alimentos como buenos o malos, porque si bien algunos alimentos no aportan nutrientes, si lo consume una vez no será dañino. Las personas sanas pueden consumir todo tipo de alimentos de manera moderada, es decir, en las debidas porciones. Tampoco le añada azúcar a los jugos naturales.
Si es una persona adicta al dulce y siente la necesidad, un paso a paso para calmar esas ansias son: empezar por tomarse un vaso de agua, comer una gelatina sin azúcar, luego una fruta entera y una bebida láctea como yogur o kumis.
Frene el consumo de este alimento y verá que su salud puede mejorar, se sentirá menos fatigado y aprenderá sobre buenos hábitos alimenticios.