x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

La actriz paisa Zulima Ochoa apuesta por la comedia biográfica

Actriz formada en el teatro de sala, Zulima Ochoa es uno de los nombres relevantes del stand-up paisa. También ha cultivado una amplia audiencia en redes sociales.

  • La actriz Zulima Ochoa se ha convertido en una personalidad humorística en las redes sociales. FOTO: Camilo Suárez
    La actriz Zulima Ochoa se ha convertido en una personalidad humorística en las redes sociales. FOTO : Camilo Suárez
23 de septiembre de 2024
bookmark

Al final de una función de Lo malo de ser mamá es tener hijos, mientras salen de Mero Bar, una treinteañera le pregunta a otra:

–¿Qué tal te pareció la obra?

–Muy charra. Esa vieja es una tesa.

–Sí, uno con Zulima va a la fija.

Durante dos horas Zulima Ochoa ha hecho reír a casi cien personas con las ocurrencias de su maternidad. Lo hecho con el histrionismo de una actriz formada en el teatro de sala, cuyo paso por los grupos Hora 25 y La Mosca Negra le dio la destreza necesaria para transitar, en cuestión de segundos, del humor cotidiano a la representación de pasajes de Macbeth. El espectáculo se sostiene exclusivamente en ella. Antes, en las primeras funciones de la obra, subía al escenario con su hija María Antonia –Antoñita le dice siempre–, pero ahora que ésta está grande, Zulima no tiene ayuda distinta a la de su memoria. Y parece no hacerle falta nada más.

Siga leyendo: Felipe Caicedo, el rostro de las nuevas narrativas del teatro antioqueño

En una entrevista posterior, en la azotea del Claustro San Ignacio, le pregunto por la dramaturgia de Lo malo de ser mamá es tener hijos.

– Es una dramaturgia que no está... no es una dramaturgia aristotélica con un principio, un nudo, y un desenlace. Sí tiene una columna vertebral por la que me guío, hay un guion por el que me voy, pero fluye mucho, no está fija. No es una matriz fija porque cambia todo el tiempo. Los chistes o las ideas se transforman, entonces si algo no me fluye o ya no le encuentro gracia, lo saco de la obra.

El trabajo de Zulima está en la encrucijada del monólogo teatral y el stand up, ese formato escénico gringo popularizado en buena parte del mundo gracias a Jerry Seinfeld, Dave Chappelle y Ricky Gervais. Tal vez en Colombia el pionero de ese modelo humorístico sea Andrés López con La pelota de letras, su one-hit wonder. Hay una diferencia sustancial entre el cuentachistes clásico –el de Sábado Felices, por ejemplo– y el humorista del el stand up: el primero elabora su show alrededor de los chistes fáciles, de inmediata reacción; por el contrario, el segundo teje una historia en la que más que el chiste en sí la risa es el resultado de la mirada particular del comediante.

Pongamos un botón de muestra: en Lo malo de mamá es tener hijos Zulima reflexiona sobre la vida de una mamá cabeza de familia, que ha decidido seguir con su vida al tiempo que educa a una hija. Entonces, la relación materna es puesta en el escenario sin los clichés biempensantes. Por ser mamás la mujeres no pierden el deseo sexual y parir a un ser humano no les confiere a ellas una sabiduría ultraterrena que las blinda de los errores y los aprendizajes. Entre risas La gente piensa en las formas de la maternidad.

–¿Qué fue lo que te motivó a cuestionar ciertos aspectos de la maternidad?

–Me cuestionaba muchas cosas de la maternidad, como la educación que recibí. Por ejemplo, el respeto que se exige a los hijos, como el hecho de que tengan que decir “señora” porque sí, como una obligación. También cuestionaba la manera en que se nos enseñaba la sexualidad, llena de mentiras e inventos, sin razones claras. Con mi hija Antoñita, yo decidí que no quería ser así, no quería que le dieran explicaciones falsas sobre su sexualidad. En lugar de eso, prefiero enseñarle a cuidar su cuerpo. Esas cosas fueron la chispa para la obra.

–¿Te preguntas si eres la mamá que quisiste tener?

–Una amiga me preguntó si Antoñita tenía la mamá que ella quería o la que yo quería tener. Como mamá, sigo con algunas ideas morales, pero también hay cosas que rompo. Para mí, lo malo de ser mamá es tener hijos con todas estas ideas contradictorias.

Nacida en Andes, Zulima descubrió el teatro en los montajes del colegio. Ya radicada en Medellín hizo parte de grupos de teatro clásico y de vanguardia. También se enamoró de un actor y tuvo con él a Antoñita. Se separó y continuó su carrera de actuación. El director Wilder Lopera la considera una de las actrices paisas más completas del circuito regional de las tablas. Con ella montó La entrevista, una obra cuya escenografía se inspira en Dogville, de Lars von Trier. “Zuli es muy talentosa. Tiene muchos registros de actuación: pasa de los personajes trágicos a los cómicos con mucha facilidad”, dice Lopera.

Le puede interesar: C. Tangana: de cantante a director de cine

Él quiere tener otra temporada de La entrevista, pero la agenda de Zulima no les ha permitido ajustar los tiempos. Lopera entiende la circunstancia y no oculta su respeto por Zulima. Al pasar de las funciones de los teatros de sala a los escenarios del stand up, ella ha llegado a un público mucho más amplio. Algunos teatreros cuestionan esa decisión, pero a ella eso la trae sin cuidado. Al final de cuentas, las veladas de humor pagan las cuentas y ponen a prueba sus dotes actorales. “A veces la gente del stand up me ve como alguien del teatro y los del teatro ahora me ven como alguien del stand up”, dice ella.

Ahora ambos gremios podrían verla como creadora de contenido humorístico para redes sociales. En sus cuenta de Instagram Zulima tiene más de cincuenta mil seguidores mientras en la de Tiktok supera los ochenta mil. En esas redes sus publicaciones –cuadritos los llama ella– alcanza una considerable cantidad de reproducciones y de comentarios. Aunque se define existencialista y retraída, Zulima ha construido un personaje hilarante, que habla rápido y entabla lazos con sus seguidores. Por eso las mujeres del inicio de esta nota hablan de ella con la familiaridad de los amigos.

–Cuando me encontré con el stand-up, fue lo mejor porque me encantaba estar sola en el escenario, poder escribir lo que quisiera y decirlo. Eso me parecía fascinante. Claro, la comedia tiene un timing, un sentimiento, y una manera de decir las cosas...Las redes sociales me han funcionado muchísimo para promocionar mi trabajo. Claro, mucha gente que me sigue en Instagram no tiene ni idea de que hago teatro, pero eso también es normal. Hay mucha información. Aun así, siento que las redes han movilizado a mucha gente hacia el teatro.

El empleo que buscas
está a un clic
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD