Un influencer de Manizales conmueve a la comunidad de redes sociales por sus obras de carácter altruista y hasta filantrópicas con los emprendedores y vendedores ambulantes en la ciudad. Se trata de Camilo Cifuentes, un creador de contenido que tiene 4.2 millones de seguidores en TikTok, 326 mil en Facebook y más de 800 mil en Instagram.
Sus acciones demuestran gran bondad y sensibilidad por la manera en que aborda a las personas, pues siempre dice con cariño “mi niño-a” o “yo no tengo afán”.
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¿Por qué mantiene el anonimato?
Dicha labor la hace ocultando su rostro para evitar ser identificado, porque dijo en entrevista con el canal Telecafé que viene de una familia amorosa y no pretende volverse famoso.
“Mi familia me ha inculcado muy buenos valores. Ellos siempre me han enseñado que siempre es mejor dar que recibir”, explicó Cifuentes al podcast de Telecafé.
Camilo tiene dos videos favoritos que le tocaron el corazón. Uno de ellos es del ‘viejito’ de Santa Elena, en Medellín, que vende flores en Provenza, ya que “él transmitió un amor y una energía muy linda”.
Pero, ¿por qué Camilo Cifuentes prefiere el anonimato?
“Lo prefiero porque los protagonistas son las personas. Yo no quiero darme a lucir, no quiero que me conozcan y no quiero generar fama. Cada vez me doy cuenta de que el anonimato es lo mejor porque es la libertad”, explicó Cifuentes.
Añadió que “el dinero es lo de menos. A veces hago una compra o ayudo a alguien y a los días vuelve esa persona a decirme que fui una bendición para su negocio”.
¿Cómo escoge Camilo Cifuentes a la persona que desea ayudar?
“Todo es muy espontáneo. Yo no tengo un guion, porque salgo en la moto a mirar los puesticos, les hago una compra y les hablo un ratico”, aseveró.
El video más viral de Camilo Cifuentes
Camilo recuerda con cariño el video más viral sobre una chica que vende fresas con crema. “Ella pasó de vender 20 fresas un fin de semana a vender 300”, dijo.
“En estos días fui donde ella y me miró y me dio un abrazo en medio de una fila de personas para comprar las fresitas”, puntualizó al medio de comunicación.
“Mi equipo de trabajo son cuatro personas: mi mamá, mi hermano, mi novia y yo”, concluyó Camilo, agregando que sin ellos no sería posible hacer dicha labor con las personas en la calle.