El ave habita en el altiplano del norte de Antioquia, en municipios como San Pedro de los Milagros. Está en riesgo crítico.
Durante más de 45 años se creyó que el montañerito paisa (Atlapetes blancae) estaba extinto. Sin embargo, para el año 2018, reseña el Instituto Humboldt, un observador de aves aficionado de San Pedro de los Milagros fotografió una mientras caminaba cerca de su casa.
Luego otro observador encontró otra, en 2019, en los Llanos de Cuivá, un corregimiento del municipio de Yarumal.
Cada avistamiento ha sido una noticia, pues el ave se encuentra en peligro crítico de extinción, un asunto grave teniendo en cuenta que es endémica del altiplano norte de Antioquia, es decir, no habita en ningún otro sitio del mundo.
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Vive en los hábitats de ratrojo bajo, donde se encuentran plantas como el mortiño y los uvitos de monte, con las que se alimenta. Así mismo, los lugares que habita hacen parte de la estrella hídrica que abastece la cuenta Magdalena-Cauca.
Desde 2019 distintas organizaciones se han puesto en la tarea para preservar la existencia de la especie. La Corporación SalvaMontes, por ejemplo, lideró en ese año una salida de campo a Yarumal en la que observaron que hay una fuerte presión de la frontera agrícola, que está desencadenando la destrucción de sus hábitats.
De forma más reciente, hasta un batallón del Ejército se ha puesto en la tarea de cuidar las zonas en las que se distribuyen los pocos individuos que quedan.
Aunque el ave se parece al gorrión montés pizarra (Slaty brushfinch), es en realidad más pálida, carece de la mancha blanca de las alas y no tiene una línea oscura en el bigote.
