En los últimos años la industria del cine se ha especializado en la producción de biopics -películas biográficas- inspiradas en algunos de los mito del circuito musical. De entrada estas producciones despiertan —-para bien y para mal— la curiosidad de los fans. Así consiguen no pasar desapercibidas en medio del aluvión de estrenos cinematográficos. Eso precisamente pasó con las biopics que se han hecho de Jim Morrison, Freddie Mercury, Elvis Presley y Édith Piaf. También esto pasará con los filmes basados en la vida de Bob Dylan y de Amy Winehouse. No sobra mencionar que la primera está en la etapa de la filmación mientras la segunda llegará a cines el 18 de abril.
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Dirigida por Sam Taylor-Johnson, la película Back to Black —cuyo título procede de la canción más famoso del repertorio de Winehouse— sigue de cerca el ascenso, la fama y la caída de una de las voces más importantes de la música en inglés de los últimos treinta años, con un registro capaz de fusionar el soul, el jazz y el R&B. El papel de Amy estuvo a cargo de Marisa Abela, conocida por el público gracias a su participación en la serie Industry, producida por la BBC.