En febrero de 1996 el mundo fue testigo de un hecho deportivo y tecnológico sin precedentes, cuando Deep Blue, una supercomputadora desarrollada por IBM, venció al campeón mundial de ajedrez, Garry Kasparov, en una partida en Filadelfia. Ese hecho marcó la primera vez que una máquina superaba a un ser humano en ese complejo juego de estrategia, evidenciando el avance y las capacidades de la tecnología.
Desde entonces, la evolución de la ingeniería ha sido vertiginosa y en menos de tres décadas ha avanzado al punto de que las computadoras no solo son herramientas de investigación y entrenamiento, como Deep Blue, sino también plataformas para competiciones globales que requieren habilidades, estrategias y dedicación, similares a los deportes tradicionales.
Al igual que el ajedrez se diferencia de los juegos de mesa por su complejidad estratégica y la disciplina requerida a nivel profesional, hoy se habla del auge de los deportes electrónicos (eSports), que se distinguen de los videojuegos casuales por su estructura competitiva, entrenamiento riguroso y regulación a nivel internacional.
“Algunos juegos no promueven valores positivos, mostrando violencia y sangre. Para diferenciar los deportes electrónicos de videojuegos casuales, existen comisiones especializadas que evalúan cada título nuevo del mercado, para asegurar que cumpla con las condiciones de un deporte, como competencia real entre jugadores y la ausencia de violencia gráfica. Si un juego pasa esta evaluación, se convierte en una disciplina”, explica en entrevista con EL COLOMBIANO Alexander Ospina Bolaños, presidente de la Federación Colombiana de Deportes Electrónicos (Fedecolde).
Por estos días, esa organización lleva a cabo torneos clasificatorios en el país para elegir a los representantes de la selección Colombia de eSports que competirá en los regionales del Pan American Esports Games 2024, inicialmente programados para agosto en Río de Janeiro, pero que por problemas logísticos ahora se desarrollarán de manera online.
Este será un escalón más rumbo al IESF World Esports Championship 2024, el mundial de deportes electrónicos que organizará la Federación Internacional de Esports (IESF), entre el 11 y 19 de noviembre en Riyadh, Arabia Saudita.
Colombia participará con su selección del juego Counter-Strike, conformada por jugadores destacados de la escena regional, como Andrés Correa (spamzzy), Juan Camilo Londoño (points), además de Snake7, KOT3 y Slayerhz, algunos de los cuales pertenecen al equipo profesional Infinity Esports, con base en Costa Rica, y que competirán contra equipos de otros 12 países en el Pan American Esports Games.
Además, Colombia buscará destacarse en el título PUBG, con la esperanza de obtener uno de los dos cupos disponibles entre 13 participantes para los juegos mundiales.
La elección de los representantes del país en torneos continentales empieza con la Copa Colombia de Fedecolde, en formato móvil y fija (en consola y PC), en la cual han llegado a participar hasta 6.000 personas.
“El primer formato, como su nombre lo indica, son videojuegos en dispositivos móviles. Lo hacemos dos veces al año, uno por cada semestre y normalmente tenemos cinco o seis juegos, esta vez los juegos en competencia son Counter-Strike femenino y masculino, Mobile Legends femenino y mixto. Dota 2, PUBG Mobile y también eFootball, que da pase directo al ganador para el mundial en Arabia”, dice Ospina.
Esta semana, Fedecolde espera culminar el último bloque de competencias con Mobile Legends, que por primera vez llevará dos selecciones femeninas a competencias internacionales, un hito desde el inicio oficial de participaciones del país en torneos de la IESF. “El año pasado, Colombia envió a 16 deportistas al mundial en Rumanía, nuestra mayor representación hasta la fecha, y esperamos superar este récord en Riyadh”.
Entrenamiento y dedicación
La federación resalta la evolución de los eSports en Colombia en los últimos años, con cada vez más jóvenes profesionalizándose y empresas patrocinando eventos y equipos. “La selección de Counter-Strike masculino es muy fuerte, con muchos jugadores que viven de esta disciplina a nivel mundial. Además, el equipo de PUBG Mobile fue campeón de Latinoamérica el año pasado y están entre los mejores 20 del mundo en su categoría”, dice su presidente.
Como en cualquier otro deporte, para alcanzar un nivel competitivo de clase mundial se requiere constante disciplina y preparación. Por eso, los deportistas de eSports en Fedecolde tienen un riguroso acompañamiento con entrenadores profesionales.
Según palabras de Alexander Ospina, “el entrenamiento es fundamental para nuestros deportistas. No solo se trata de jugar, sino de analizar estrategias, estudiar a los rivales y mejorar constantemente”.
Él mismo destaca también la importancia del trabajo en equipo y la dedicación de los jugadores: “Nuestros deportistas pasan horas practicando, perfeccionando su técnica y coordinándose con sus compañeros. Es un proceso exigente, pero necesario para competir a nivel internacional”.
En cuanto a la preparación específica para los torneos clasificatorios y regionales, la federación también proporciona apoyo psicológico y físico a los deportistas para garantizar su bienestar y rendimiento óptimo. “El aspecto mental es crucial en los eSports. Ayudamos a nuestros jugadores a manejar la presión y a mantenerse enfocados en sus objetivos. Además, promovemos hábitos saludables para que puedan mantenerse en forma física durante las largas sesiones de entrenamiento y competición”.
El presidente de Fedecolde explica que el enfoque de estos entrenamientos son el trabajo en equipo y el bienestar general de cada jugador, dos elementos claves para llevar a Colombia a lo más alto del escenario mundial de eSports, que cada vez gana más terreno entre jóvenes de todo el país, los cuales ven en los videojuegos no solo un elemento de ocio sino una oportunidad de vida.