Hace más de dos décadas, en Estocolmo, un genio de la programación autodidacta, llamado Markus Persson, sobrevivía saltando de un empleo a otro en empresas de diseño web. A ese joven introvertido le fascinaron los videojuegos desde pequeño, cuando su padre llevó a casa una computadora Commodore 128, donde aprendió por su cuenta a leer y transcribir códigos para construir sus propios títulos en casa.
Así lo cuenta él mismo en varias entrevistas, recordando que un día, a mediados de 2002, se juntó con su amigo Rolf Jansson a idear un juego de mundo abierto basado en construcción y supervivencia. ‘Notch’, como le llaman sus más cercanos, tenía poco tiempo libre entre sus quehaceres diarios, por lo que el proyecto no se consumó hasta cuatro años después, en 2006, con el lanzamiento de Wurm Online, para plataforma Java en computadores de sobremesa.
Si bien, en su momento, el juego no captó demasiada atención entre la incipiente comunidad gamer europea, sí sentó las bases de un videojuego que más tarde, en la década de 2010, se convertiría en todo un fenómeno cultural y pasaría a ser el videojuego más vendido en toda la historia. Un verdadero fenómeno de masas.
Se trata de Minecraft, que a diferencia de otros videojuegos con tramas sofisticadas y gráficos hiperrealistas, es un título muy simple en términos técnicos. Básicamente, se compone de cubos de construcción pixelados, con un encanto retro, que otorgan plena libertad al jugador para construir lo que quiera.
Trasladado a la realidad, sus mecánicas serían equiparables a una caja de Lego o de plastilina infinita, complementada con elementos de exploración, construcción, supervivencia, creatividad y comunidad, cinco pilares que han hecho de Minecraft, no solo el juego independiente más importante, sino uno de los eslabones clave de la actual industria de videojuegos.
“Es un juego que se basa en darle al usuario una serie de herramientas que puede explotar para lo que quiera. Hay muchos juegos de sandbox, pero la forma en que Minecraft da libertad para explotar sus propias mecánicas ha permitido que tenga comunidades de jugadores muy grandes y que ellos mismos encuentren nuevas formas de interactuar con el juego y crear nuevos contenidos prácticamente a diario”, explica Daniel Ospina, experto en videojuegos y comunicador de entretenimiento digital de la Universidad de Medellín.
En otro tipo de historia, se diría que Persson aprendió de sus fracasos y que, de a poco, fue perfeccionando su idea hasta darle vida a Minecraft, pero la verdad es que lo programó en solo una semana, no con el objetivo de cambiar el mundo e inspirar a otros, sino de “hacer un juego que pudiera generar suficiente dinero como para costearme la vida y hacer otro juego después”, contó él mismo a Rolling Stone en 2014.
Éxito inesperado
Minecraft vio la luz el 17 de mayo de 2009, cuando Notch lo compartió en el foro en línea TIGSource. Al advertir cierto interés en su trabajo, comenzó a cobrar 10 euros por cada descarga y en su primer fin de semana vendió 40 copias digitales.
En el corto tiempo que le dedicó a esa primera versión, Persson no incluyó guías ni instrucciones, lo que, en vez de desalentar a los jugadores, los llevó a crear foros y chats en comunidades en línea para ayudarse mutuamente. De a poco, entre comunidades especializadas se propagó la noticia del juego y avivó el interés. Meses después, casi 20.000 personas habían comprado Minecraft y hacia finales de 2010, la cifra de ventas diarias se aproximaba a esa misma cantidad. Fue un éxito que Persson nunca se esperó.
“Esta es la muestra clave de que los gráficos no hacen al juego. Minecraft es un título que se sostiene en sus mecánicas, que son también muy sencillas. Decir que se trata de ‘construir y destruir’ es una descripción completa de lo que es el juego, no es más, pero está tan bien conceptualizado a todo nivel que la simplicidad en sus gráficos y programación es algo que le juega a favor. Cualquier persona puede entrar al juego y entender sus mecánicas jugando 10 a 15 minutos”, agrega Ospina.
Desde ese lanzamiento inicial en Suecia, el juego se ha convertido en un fenómeno popular incomparable, con más de 300 millones de copias vendidas, siendo ya el juego más exitoso de todos los tiempos.
Pero va más allá de un simple pasatiempo. Su éxito radica también en que hoy en día es usado por todo tipo de jugadores con fines educativos, arquitectónicos, sociales y artísticos.
El especialista cuenta que la libertad en Minecraft “permite construir lo que quiera, crear circuitos lógicos, jugar en multijugador y también crear modificaciones que agreguen contenido y funciones al juego. Esa libertad permite que el juego se utilice para muchas cosas, por ejemplo, para enseñar ecología, conservación, también enseña a socializar, a convivir en comunidad. Se utiliza también para enseñar arquitectura e incluso saltarse la censura. Por ejemplo, un usuario creó una biblioteca que le permite a la gente acceder a contenido en países donde hay violaciones a la libertad de prensa. Como Minecraft no está prohibido, la gente puede descargar ese mapa y leer artículos que a ese país no llegan por otras plataformas”.
“También hay gente que ha creado, con un sistema llamado Redstone, circuitos a tal punto que la gente dedica tiempo a construir literalmente un computador dentro del juego y que funcione, que tiene un procesador y que puede hacer operaciones matemáticas. Hubo gente que así logró correr videojuegos dentro del propio videojuego, como Pokémon Rojo y otros programas. Las posibilidades son infinitas”, dice.
El sueño de Notch
Markus Persson gestó la semilla de Minecraft en sus influencias y pasiones. Con su mente imbuida de éxitos del pasado, el programador encontró inspiración, especialmente, en tres títulos.
El primero es Dwarf Fortress, según explicó a Rolling Stone, un juego independiente de mediados de la década de 2000 donde los jugadores erigen fortalezas y se defienden de criaturas fantásticas, lo que sembró en él la semilla de la creatividad y la construcción.
El otro juego que lo inspiró fue Rollercoaster Tycoon, una serie reconocida por su capacidad para permitir a los jugadores dar rienda suelta a su imaginación arquitectónica, uno de los sellos distintivos de Minecraft. Pero la chispa definitiva surgió de Infiniminer, un juego independiente que fascinó a Persson con su enfoque en la manipulación de bloques para crear y explorar mundos sin fin.
Celebración dentro de Minecraft
Como parte de esta fecha especial, Mojang y Xbox Studios anunciaron un evento lleno de descuentos y actividades para sus millones de seguidores en todo el mundo, desde el 15 hasta el 30 de mayo.
En estas dos semanas, los jugadores pueden disfrutar de hasta un 50% de descuento en todos los juegos de Minecraft, incluyendo Minecraft Dungeons y Minecraft Legends. Además, quienes jueguen en dispositivos Android e iOS pueden aprovechar un descuento aún mayor del 70%.
”Estamos emocionados de celebrar este hito increíble con nuestra comunidad de jugadores”, anunció Mojang en su blog oficial. “Durante los últimos 15 años, Minecraft ha sido un lugar de encuentro para la creatividad, la aventura y la amistad. Esperamos compartir esta celebración con todos nuestros fans”.
El evento también incluye transmisiones diarias en las plataformas Twitch y TikTok, donde los espectadores pueden interactuar con sus creadores favoritos y ganar recompensas exclusivas, como capas especiales y máscaras únicas. Además, el 18 de mayo, los jugadores podrán participar en desafíos especiales en TikTok para ganar capas temáticas y marcos de perfil personalizados.