La red social de TikTok se encuentra en la lupa de dos grandes territorios en el mundo: en la Unión Europea y en los Estados Unidos. En ambos casos, la empresa china enfrenta acusaciones en materia de privacidad de datos y seguridad de uso.
La medida más reciente de la Unión Europea (UE) contra la plataforma fue con TikTok Lite, una versión de la red social diseñada para usar menos datos.
El conflicto se centró en el sistema de recompensas que ofrecía TikTok Lite a los usuarios por ver videos. La UE consideraba el sistema como riesgoso por el potencial adictivo de este sistema de recompensas, especialmente para los usuarios más jóvenes. Por lo que la Comisión Europea le advirtió a TikTok que podía enfrentar multas o incluso una suspensión.
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Ante esto, la plataforma prefirió suspender la función de recompensas para evitar una posible prohibición, a comparación de su caso en Estados Unidos, donde le dieron un duro ultimátum a ByteDance, la empresa china propietaria de TikTok: si no vende la aplicación a una empresa estadounidense en un plazo de nueve meses, será prohibida a nivel nacional.
En términos de ciberseguridad, en febrero de 2023, la Comisión Europea y el Consejo Europeo prohibieron TikTok en dispositivos de trabajo y personales relacionados con el trabajo. El Parlamento Europeo siguió su ejemplo a finales de ese mes. Y a inicios de este año, en febrero, la Comisión le abrió una investigación para evaluar si TikTok cumple con la Ley de Servicios Digitales (DSA) en protección de menores, transparencia en la publicidad, acceso a datos para investigadores y en gestión de riesgos de diseño adictivo y contenido nocivo.
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Por el contrario, Estados Unidos ha sido más severo con la plataforma en torno a sus medidas. El Congreso se toma muy en serio la seguridad nacional del país, quienes temen que los datos puedan ser accedidos por el gobierno chino o utilizados con fines de vigilancia o propaganda.
Sobre las operaciones de TikTok en el país, desde la administración del expresidente Donald Trump se llegó a considerar prohibir la aplicación en el país, aunque esta medida finalmente no se llevó a cabo, impulsado por la sospecha de que la empresa podría ser utilizada por el gobierno chino para espionaje o para influir en las elecciones.
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A diferencia de la UE, que al parecer, busca con las medidas restrictivas, poder convivir con la aplicación, Estados Unidos ha exigido de tajo a TikTok que se deshaga de su propiedad china. Esta medida busca eliminar cualquier posibilidad de que el gobierno chino acceda a los datos de los usuarios estadounidenses.
Por lo pronto, según sus declaraciones, la gigante tecnológica china se ve lejos de vender la aplicación junto con su valioso algoritmo, una de las claves de éxito de la red social, por lo que podría preferir cerrar TikTok en EE. UU. antes que venderla.
