Uno de los mayores miedos de los seres humanos es caer en el engaño de los sentidos. Es decir, ver algo que no existe y creerlo como cierto. La psiquiatría lo nombra con una palabra dura: esquizofrenia. Pues ahora la Inteligencia Artificial tiene ese poder: mostrarnos hechos bellos o atroces que son falsos con la claridad de la verdad. Antes la mentira se caía con la evidencia de una imagen, ahora ni siquiera podemos creer en lo que vemos.
Nació Sora, una nueva herramienta capaz de crear, a partir de una simple instrucción en texto, videos realistas de hasta un minuto de duración, como detallaron desde AFP. “Una innovación mayor en el campo de la inteligencia artificial”, explicaron.
De inmediato muchos se declararon aterrados por lo que puede suponer esta herramienta para el futuro. “Aterrador”, “todo en manos equivocadas”, “oficialmente se acaba el mundo”, “impresionante y al mismo tiempo aterrador”, “tengo miedo de lo que ven mis ojos”, se leía en las reacciones en redes sociales.
La avalancha de opiniones se dio tras el lanzamiento de esta herramienta por parte de OpenAI, el creador de ChatGPT y del generador de imágenes DALL-E. Esta nueva plataforma está todavía en fase de prueba, precisó la start up californiana aliada a Microsoft.
El programa puede generar videos de un minuto de duración “con calidad visual y respetando la demanda del usuario”, indicó OpenAI en su sitio web.
Sam Altman, cabeza de OpenAI, dijo en la red social X, que su empresa ofrecería “a un número limitado de creadores el acceso” a esta nueva herramienta, en el marco de una etapa experimental.
Sora puede “generar escenas complejas con varios personajes, movimientos específicos y detalles precisos”, indicó la empresa.
También permite crear un video a partir de una imagen fija, asegura el gigante de la inteligencia artificial (IA). Asimismo, puede alargar videos ya existentes.
Cualquiera puede crear un video ahora dando una instrucción sencilla a la herramienta: “Dos barcos piratas batallando entre sí mientras navegan dentro de una taza de café”, es uno de los ejemplos que presentaron y del que hay un video muy realista. Otro, que dura 10 segundos: “ Un enano pequeño en la esfera que está rastrillando el jardín zen y creando patrones en la arena”. Y hay otros menos irracionales como: “un perro en la nieve”, que muestra tres cachorros de labrador jugando en la nieve o “un gato cruzando un jardín”, en el que se ve un gato bicolor y toda su peripecia en este recorrido.
Fue el mismo Altman quien invitó a los usuarios a hacer propuestas para generar videos, tras lo cual difundió algunos ejemplos.
Sora es una base para “programas capaces de comprender y simular el mundo real”, explica la start up, que espera que esta sea una “etapa importante en la concreción de la AGI”, la Inteligencia Artificial General, un sistema altamente autónomo que superaría a los humanos en la mayoría de las tareas económicamente rentables, según explican en AFP.
Hay muchas preguntas. ¿Qué ocurre si una persona dolida por la infidelidad y con ganas de venganza decide crear un video realista de su pareja cometiendo un delito? ¿O qué podría pasar en la política si así como hoy se desacredita al contrincante simplemente con palabras en redes como X tienen ahora a la mano esta herramienta para crear videos de un político incurriendo en algún acto reprochable? Sin duda, da susto oír las respuestas.
En ese sentido OpenAI afirmó que la seguridad para ellos es un asunto clave en este desarrollo y aseguró que organizará simulaciones con usuarios a los que se les pedirá tratar de provocar errores o crear contenido inapropiado, para poder definir mejor los límites de la plataforma.
“Involucraremos a tomadores de decisiones políticas, educadores y artistas en el mundo para comprender sus preocupaciones e identificar los casos positivos de uso de esta nueva tecnología”, aseguró OpenAI.
Para Paula Hincapié, directora de contenidos de la agencia El Grifo, este punto de la Inteligencia Artificial General es realmente el gran sueño de OpenAI, “es algo inmersivo a nuestra cotidianidad que es como una realidad paralela, es un reemplazo de muchas cosas que se dan desde la ejecución del ser humano” y ahí hay varios puntos que preocupan como el tema de los derechos de autor.
Paola cuenta que desde Sora insisten en que esto puede ser usado de manera negativa y el mismo Altman habla de la regulación, porque el tema de los derechos de autor fue una de las mayores reacciones que generaron respuestas negativas a este avance.
Ella cita a Jaron Lanier y una reciente entrevista con Bloomberg. Lanier forma parte del grupo de gurús con ideas utópicas de Silicon Valley y es un experto en tecnología bastante respetado, “fue el creador de la Realidad Virtual, y él mismo dice que para poder entregar contenido de calidad sí se les debe pagar a los autores, porque este contenido se genera gracias a la data que hay sobre una cantidad de artistas y de talentos y de ahí sacan las escenas y hasta la animación, eso viene de un tema de talento del ser humano”.
Lanier habló en esta entrevista de lo que llama dignidad de datos, una teoría que defiende que las personas tendrían que ser recompensadas por la información que crean. “Para lograr eso tenemos que identificar las fuentes humanas que se utilizaron para construir cierto resultado y hasta ahora eso no se ha implementado (...) Hay que ajustar estos paradigmas”, precisó.
¿Hay que tener miedo?
Este, es sin duda, un cambio importante de lo que conocemos de la humanidad hasta hoy y “no es un tema de que vamos a ser reemplazados en el corto plazo, porque la IA todavía está aprendiendo, pero el llamado de atención a la humanidad, y aquí si soy existencial —afirma Paola Hincapié— es que si hay una inteligencia artificial que nos va a ejecutar las tareas tediosas, debemos ser lo suficientemente inteligentes para que como especie volvamos a algo que es lo único en lo que tenemos competencia que es la contemplación, la Inteligencia Artificial se inspira en la contemplación”.
El tema será escalable y lo particular aquí es que lo que hoy nos sorprende, como este Sora, en tres o cuatro años ya no será relevante y en cambio será otra cosa diferente, “yo siento que no dimensionamos. Esto da miedo, claro, pero debemos ponernos las pilas y dar herramientas para confrontar y enfrentar esto, hay un cambio y hay que desaprender, como dice Yuval Noah Harari”, afirma Paola.
Hasta ahora, en los videos de Sora no todo es perfección, OpenAI advirtió que el “actual modelo” de la plataforma presenta “defectos”, como una confusión entre izquierda y derecha o la imposibilidad de mantener una continuidad visual durante toda la extensión del video.
“Por ejemplo, una persona puede comer una galleta, pero luego, la galleta puede no exhibir una mordedura”, ejemplificó.
A menos de 24 horas del anuncio el tema pasó de la admiración al asombro y al miedo y no todo está escrito.
PARA SABER MÁS
¿Espionaje corporativo?
Meta, Google y Runway AI, que trabajan en aplicaciones similares, conocidas como “text-to-video”, es decir que permiten pasar una idea escrita a video, también presentaron muestras de sus avances justo cuando OpenAI presentó Sora.
“Esto ya lo ha hecho OpenAI a Google, hacen lanzamientos de IA en la mañana y en la tarde tiene la respuesta que lo supera, se habla mucho del tema y aunque no hay pruebas van tres oportunidades en que pasa y lo otro es que entre estas empresas se han robado talentos, es todo un novelón en esta industria porque coinciden”, detalla la docente Paola Hincapié.