Es un enorme organismo que se extiende por 3,8 kilómetros, que mata árboles y se mantiene bien. No es ningún animal, es un hongo.
Científicos reportan que un hongo en Oregon, Estados Unidos, el Armillaria solidipes u hongo de la miel, es tal vez el organismo más grande del planeta.
No solo es tan grande, es viejísimo: podría tener unos 2000 años.
Es un hongo que, de acuerdo con chefs, sabe rico, pero en jardines y campos es una amenaza para otras plantas.
De ese género, Armillaria, se conocen varias especies amantes de la miel, todas letales para la vegetación.
En 1998 el Servicio Forestal de Estados Unidos, al investigar la muerte de árboles y tomar muestras de 112 de estos, encontró que habían sido infectados por el hongo.
Los hongos son la parte externa o sobre la superficie de los micelios, una red de filamentos tubulares que se extiende bajo la tierra.
Cuando los micelios de A. solidipes genéticamente idénticos se encuentran, se fusionan para formar un solo individuo.
Los micelios son como las raíces del hongo, toman agua y nutrientes del suelo para alimentar el hongo y elaboran químicos que comparten con otros organismos en el suelo.
El tamaño del hongo de la miel se debe a su capacidad de fusionarse en un solo organismo.
Jesse Morrison, de Mississippi State University, explicó a Live Science:
“Cuando los micelios de distintos individuos de hongos se encuentran, intentan fusionarse. Los hongos deben ser genéticamente idénticos. Cuando los micelios se fusionan, juntan varios cuerpos de hongos. Esto cambia las redes de hongos clones en un solo individuo”.
Estos hondos de la miel son un poco distintos a otros, no solo por su tamaño: son parásitos que matan árboles. Se sabe que causaron a finales de los 90 una alta mortandad de árboles en la región noroccidental del Pacífico en Estados Unidos.