La nave Peregrine, misión privada de la empresa Astrobotic y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa), que iría a la Luna a hacer varios experimentos y que contenía extrañas cargas útiles como los restos de los expresidentes George Washington, Dwight D. Eisenhower y John F. Kennedy, se desintegró este 19 de enero al reingresar de forma segura en la atmósfera sobre el Océano Pacífico, luego de que presentara una fuga de combustible en su sistema de propulsión en el espacio.
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Así lo decidió el equipo científico encargado de la misión, que desde la Tierra, monitoreaba a Peregrine, lanzada el 8 de enero desde Cabo Cañaveral (Florida, EE. UU.).
“Hay que dejar que la nave espacial se queme durante su reingreso a la atmósfera terrestre”, aseguraron en un comunicado de Astrobotic. La empresa posicionó la nave para un reingreso seguro y controlado sobre un área remota del Pacífico Sur, al norte de Nueva Zelanda, para evitar daños en el caso de que algún resto de la nave llegase a la superficie terrestre.
La nave Peregrine capturó una fotografía (la principal de la nota) que corresponde al retorno de la nave a la Tierra, que se ve al fondo, y fue tomada el 18 de enero, un día antes de su reingreso a la atmósfera.
Peregrine era la única misión privada estadounidense, hasta ahora, en llegar al satélite y la primera misión de Estados Unidos en llegar a la Luna desde el programa Apolo, hace cinco décadas.
El desenlace de Peregrine
Comos estaba previsto, Astrobotic perdió telemetría con la nave espacial Peregrine el 18 de enero. Aunque esto indica que el vehículo completó su reingreso controlado sobre aguas abiertas en el Pacífico Sur, la compañía estaba a la espera de confirmación independiente oficial.
Al respecto, un video de la nave espacial reingresando a la atmósfera de la Tierra sobre Australia, el viernes por la mañana, mostró cómo encendía sus propulsores mientras descendía.
Citada por la Australian Broadcasting Corporation (ABC), la Agencia Espacial Australiana dijo en un comunicado que monitoreó el reingreso con sus socios internacionales “para evaluar el riesgo para Australia” y “para garantizar que el reingreso se gestionó de manera segura y efectiva, sin amenaza para las personas o la propiedad”.
