El rover Tenacious parece un personaje que escapó de una película de ciencia ficción como Wall-E o Star Wars. Es un robot de exploración de apenas cinco kilogramos, 26 centímetros de alto y 54 centímetros de largo que alunizará en la región Mare Frigoris de la Luna para recoger, con una especie de pala, un poco de regolito lunar (el polvo grisáceo del suelo) y dejarlo allí dispuesto para la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa).
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Este acto será un símbolo de la primera transacción de materia espacial entre una empresa privada y una pública, haciendo historia en el sector comercial aeroespacial, como lo aseguró el colombiano Carlos Javier Moreno Gómez, magíster en Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional de Colombia (Unal) y líder del diseño electrónico del rover.
El astromóvil pertenece a la misión HAKUTO-R2 de ispace Inc. y se enmarca en el proyecto de Artemis de la Nasa, que llevará de nuevo a los humanos a la Luna y buscará, en unos años, convertir al satélite en una estación lunar de reabastecimiento de recursos para que los astronautas puedan llegar finalmente a Marte, el último destino de la misión.
“Tenacious capta a la perfección el espíritu de este pequeño explorador, preparado para alcanzar hitos revolucionarios. Es el primer explorador lunar construido en Europa y será el primero en transportar clientes europeos a la superficie de la Luna y recolectar recursos espaciales según la Ley de Recursos Espaciales de Luxemburgo de 2017”, afirmó Julien Lamamy, director general de ispace-EUROPE.
Un colombiano en la misión
El ingeniero se apasionó por los rovers lunares cuando cursó la maestría en Colombia, considerándose un ciudadano de a pie que logró cumplir un sueño. Lo dice desde su casa, en Luxemburgo, donde hay una sede de la compañía japonesa: “El estudio me explotó el cerebro, me abrió el mundo”, recordó.
Tras graduarse de la maestría, trabajó en diversas industrias y en 2020, en plena pandemia, llegó a ispace Inc. donde le encargaron el reto del diseño electrónico de este rover, en medio de la escasez global de componentes electrónicos.
“Tuvimos que hacer muchos cambios de diseño por falta de componentes; incluso recuerdo que necesitábamos un sensor que debía ir en la parte interior del rover pero nadie lo vendía, y producirlo tardaba 52 semanas, así que tuvimos que buscar otras alternativas, como utilizar dos componentes separados en vez de uno integrado, lo que implicó rediseñar las tarjetas electrónicas”, añadió.
“Un ambiente hostil”
Al momento de diseñar a Tenacious, además de los componentes y las piezas electrónicas, el ingeniero evaluó los posibles riesgos a los que se enfrentará este rover durante su viaje a la Luna y su descenso en el satélite, que cuenta con un ambiente hostil, con temperaturas de 120° centígrados en el día lunar (que dura 14 días) y en la noche lunar que puede llegar hasta los -250° C.
“Este rover estará expuesto a condiciones adversas, al vacío, a las vibraciones, al lanzamiento y a la radiación —enemigo número uno de la electrónica en el espacio—. En la Tierra contamos con el campo electromagnético, el magnífico cinturón que protege”.
Sobre el diseño de este rover, que sacará una pala en la Luna para recoger el regolito lunar, el ingeniero agregó que está diseñado con materiales especiales, diseñados para soportar las condiciones extremas del espacio.
“Trabajamos mucho con poliamidas y materiales cerámicos; todos los componentes deben cumplir con propiedades de desgasificación para evitar que liberen gases en el vacío”, explicó.
A su vez, las ruedas del microrrover están diseñadas para atravesar el regolito lunar de manera estable. Sobre su sistema electrónico, el ingeniero añade que este robot cuenta con un computador a bordo, un sistema de control de movilidad, motores, múltiples sensores, cámaras que pueden capturar imágenes y videos de la superficie lunar, baterías, paneles solares, sistemas de comunicación y calentadores.
Todos estos elementos se manejarán por pilotos terrestres, quienes aprovecharán al máximo los 14 días del día lunar. “Nosotros debemos balancear la energía para mover el rover, calentar la electrónica y mantener las comunicaciones sin agotar las baterías”. Cuando llegue la noche lunar —14 días en total oscuridad— el rover se apagará.
Sin embargo, próximamente habrá una misión que sí enviará otra tecnología que podrá hacerlo en las noches, según Carlos Javier.Además de recoger el regolito lunar para la Nasa, el rover contiene otras cargas útiles como el proyecto artístico Moonhouse, una pequeña casa creada por el artista sueco Mikael Genberg.
Para esta misión se estima que Tenacious recorrerá unos 500 metros en la superficie lunar, capturando imágenes y datos cruciales para futuras misiones. Según el ingeniero, su lanzamiento está previsto para diciembre de 2024 a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX que será lanzado desde Cabo Cañaveral, Florida.
“Estamos viendo esta transacción como una posibilidad para que en el futuro el agua en la superficie de la Luna nos sirva como una estación-servicio entre Marte y la Tierra”, aseguró el ingeniero.
