Un grupo de investigadores de la Universidad de Fudan, en Shanghái (China) lograron revivir un tejido cerebral humano que estuvo congelado durante 18 meses.
Este estudio publicado por la revista Cell Reports es considerado un gran avance para el campo de la criogenia (utilización de la congelación de materiales biológicos a muy bajas temperaturas para revitalizarlos) debido a los resultados obtenidos.
El método de “criopreservación” llamado MEDY, trabaja en mantener la estructura y funcionalidad de las células neuronales, aun cuando están en bajas temperaturas, con el cultivo de organoides cerebrales a partir de células madre de embrión humano.
Este experimento, donde se preserva la funcionalidad neuronal, fue calificado por el profesor Joao Pedro Magalhaes como un “milagro”, ya que contribuye con la investigación de trastornos neurológicos en pacientes terminales, quienes podrían ser criopreservados a la espera de una cura.
Según QUÍMICA.ES, “la criogenia es ampliamente utilizada en tecnologías que dependen de la superconductividad, pues todos los superconductores conocidos lo son sólo a bajas temperaturas (la temperatura crítica superconductora más alta registrada hasta la fecha, a presión ambiente, está en torno a los 135 K, pero generalmente son mucho más bajas). Por ejemplo, los aparatos de resonancia magnética nuclear utilizados en medicina dependen de técnicas criogénicas para mantener la temperatura de los imanes superconductores que albergan”.