Pico y Placa Medellín
viernes
no
no
La credibilidad para un periódico es más importante que la misma rotativa y no es una exageración. La gente lee los diarios incluso no tanto para enterarse de las noticias, sino para creer lo que el periódico le dice.
En ese sentido, no basta con que uno diga la verdad, sino que es necesario que se la crean. Los periódicos necesitan decir la verdad, pero es más importante que esa verdad se la crean.
Todo esto significa que la credibilidad para un periódico es un factor definitivo. Sin embargo es un bien muy frágil que puede ser alterado por conductas como la parcialidad, la intolerancia o el trabajo para su propio beneficio.
Se debe incluir en estos factores cualquier clase de plagio. Los plagios son un atentado contra la verdad y contra la justicia. Si algo no perdona un lector es que un periódico le mienta. Porque si algún producto tiene que entregar ese medio de comunicación es la verdad.
Es toda una injusticia atribuirse un trabajo que otro ha hecho y un periódico no puede vivir con esa injusticia.
Cuando a un periodista se le detecta que ha cometido plagio, la actitud más honesta es reconocerlo públicamente y, si es del caso, resarcir al autor o a los autores copiados.