Pico y Placa Medellín
viernes
no
no
Escribo desde España, antaño reserva espiritual de Occidente, hoy “un país de misión” según lamento de sus obispos, que se sienten acosados pese a recibir del Estado cada año 10.000 millones de euros. Es la achacosa Iglesia romana, “una viña devastada por jabalíes”, según Benedicto XVI poco antes de dimitir. Los cardenales lo sustituyeron por un cardenal “del fin del mundo”. Así dijo Bergoglio de sí mismo. Su discurso es radicalmente distinto al de sus predecesores: los pobres, la misericordia, mirada distinta hacia la mujer...
Pero Francisco no ha hecho reformas. Solo palabras. “¡Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres!”, dijo en su primer encuentro con periodistas. De viaje otra vez al “fin del mundo” si se mira desde la ostentosa...
ESTE CONTENIDO ES EXCLUSIVO
PARA SUSCRIPTORES
¿Ya sos un suscriptor? Iniciá sesión
Al realizar el registro de tus datos por medio de estas redes sociales, aceptas los términos y condiciones, el
uso de tu información personal y el uso de tu información por terceros de El Colombiano, disponibles en
www.elcolombiano.com y el envío de noticias a tu correo.
¿QUERÉS SER UN SUSCRIPTOR?
TENEMOS PLANES DESDE
$14.900,
Seleccioná el que más te convenga:
Nueve razones para suscribirme a EL COLOMBIANO