¡Qué poco nos faltaría para quedar en manos de las Farc y de Enriquito y JM Santos, llamados los guerrilleros del Chicó! A menos que reaccionemos y evitemos que se firme la paz habanera. Así también habremos evitado que se haga un plebiscito con un censo electoral tanto o más bajo que el de 1957, cuando en Colombia había 14 millones de habitantes. Pero si llegare el tal plebiscito, hay que votar NO, porque seguramente la pregunta sería: ¿Usted quiere la paz? Conteste Sí o No. Y ahí está el engaño porque, repito, TODOS QUEREMOS LA PAZ. Lo importante es saber cuál paz.
No podemos caer en una paz construida entre los hermanitos Santos con las Farc, con un “congresito” escogido a dedo, que significa sacar por la puerta de atrás al resto de parlamentarios,...