No es ‘panza normal’: Rihanna sí está embarazada.
Así tituló un medio después del superbowl.
Los comentarios durante el show eran en su mayoría preguntas sobre la barriga de la artista, sobre sus movimientos sutiles y su posible embarazo.
Una mujer brilla en un escenario y estallan las redes sociales. ¿Qué tan sexy se vio?¿Cómo estaba maquillada? ¿Quién la vistió?
Instagram tuvo 150 millones de interacciones y Twitter registró 27 millones de tweets durante este evento.
No podría decir que todos esos comentarios giraran sobre el show de Rihanna, pero al menos en mis redes sociales, solo leí opiniones sobre su presentación.
”Si no estabas preparada, mejor te hubieras guardado para el año que viene”, “definitivamente no era tu momento para pararte ahí”
Exigencias, exigencias y más exigencias.
Desde que soy mamá he venido haciendo un duelo a la mujer que era antes. Creo que todas las que somos mamás lo hacemos consciente o inconscientemente. Es difícil sostener que seguimos siendo las mismas, que tenemos el mismo tiempo, la misma concentración, la misma disposición. Ni la fisiología ni los datos podrían demostrar lo contrario.
Según los datos de las Evaluaciones Rápidas de Género realizadas por ONU Mujeres: “en 22 de los 33 países encuestados, las mujeres tenían más probabilidades que los hombres de declarar que su bienestar mental o emocional se había visto afectado. Las mujeres que declararon un aumento del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado tenían 1,6 veces más probabilidades de declarar un aumento del estrés mental que las mujeres que no experimentaron un aumento en este tipo de trabajo”.
Hemos logrado que la equidad de género entre al debate y que sea una de las ODS para el 2030. Eso ya es un progreso enorme. Sin embargo, la conversación sobre la maternidad o la no maternidad, atraviesa a todas las mujeres de diferentes maneras y aunque es un tema de inflexión en nosotras, todavía seguimos hablando de ser mamás con discursos de crianza (necesarios) o guías de psicología positiva (útiles), pero muy poco sobre conciliación, mujer, vida laboral y salud mental.
Recuerdo que en un cargo que ocupé durante mi embarazo y meses después de haber entrado de mi licencia, me comunicaron la terminación del contrato. Entre las explicaciones y los argumentos que me daban, hablaron de mi embarazo.
Todo se volvió ruido cuando escuché que entre todo lo que tenía que decirme esa persona, había una razón que él relacionaba con mi maternidad.
Pero como en muchas de nosotras habita una mujer que quiere demostrar que puede con todo, no dije nada. ¿Para qué iba a contarle que ni siquiera veía despertar a mi hija para poder llegar al trabajo? Cualquier cosa que respondiera me hacía sentir como si quisiera victimizarme.
No dije nada.
Pero no decir nada tampoco me ayudó mucho y por eso ahora, con la imagen bellísima de Rihanna frente a los ojos del mundo con su bebé, su voz, su fuerza y su talento, quiero recordar qué tanto nos hace falta hablar sobre lo que significa convertirse en mamá .