Pico y Placa Medellín
viernes
no
no
Dame curiosidad para seguir encontrando aquellas pequeñas grandes cosas sobre las que me gusta escribir, dame también un lugar propio y silencioso para hacerlo.
Por Sara Jaramillo Klinkert - @sarimillo
Dame muchos pájaros, no soporto la idea de que no aparezcan en mi balcón pidiendo a cantos su banano. Dame buena mano para que crezcan rápido todos los árboles que he sembrado, permite que pronto pueda mudarme de la ciudad al campo para ir a sembrarme yo. Dame tiempo para hacer mis cosas y también para no hacer nada, sobre todo eso, no hacer nada es lo que más necesito. Dame noches enteras sin despertarme, noches llenas de sueños que recuerde, apenas abra los ojos y pueda apuntar en mi libreta. Dame alumnos, lectores, ideas, por favor, dame energía para que no se queden en mi cabeza. Dame toneladas de asombro, que me siga maravillando cuando un árbol agite las hojas, cuando las olas susurren historias del fondo del mar, cuando florezcan las orquídeas, cuando los perros me miren con sus ojos llenos de misterio. Dame un cuello fuerte para seguirme parando en la cabeza, para mirar hacia el cielo en busca de nubes y hacia las copas de los árboles en busca de micos, osos perezosos, tucanes, mangos y guayabas. Dame paciencia para soportar las guadañas, las hidrolavadoras y la música de los vecinos, si no puedes, dame un lugar al cual huir de ellos, si no puedes, elimínalos de mi lado, que las medallas de San Benito ya no hacen efecto.
Dame fortaleza para reescribir la novela otras veinte veces y luego paciencia para hacerlo veinte veces más. Dame editores que siempre me digan la verdad y, sobre todo, dame humildad para aceptarla. Dame un talón izquierdo nuevo porque el que tengo me duele mucho, si no puedes darme uno nuevo, por favor, haz que el sistema de salud me haga el procedimiento que llevo ocho meses esperando. Dame el pan de cada día al desayuno, ojalá recién horneado y con café. Dame siempre aguacates al almuerzo, sabes que no puedo vivir sin ellos. Dame motivos para reír a carcajadas hasta que me duela la panza y contagie a los que me rodean. Dame mucho amor para dar, hace tiempo aprendí que es la única manera de recibirlo multiplicado. Dame protección para mis mascotas, en especial, para Huesos Arturo que se ha gastado ya tantas vidas. Dame curiosidad para seguir encontrando aquellas pequeñas grandes cosas sobre las que me gusta escribir, dame también un lugar propio y silencioso para hacerlo. Dame mamá para rato porque no estoy lista para vivir sin ella, sé que nadie lo está, pero te juro que yo menos.
Dame esperanza para no seguir creyendo que el mundo se está acabando, aunque se esté acabando, no quiero sufrir más por pertenecer a una sociedad que arrasa con cosas solo porque no son rentables. Dame sensibilidad para admirar esas cosas, aunque sean pequeñas y parezcan insignificantes, yo no quiero vivir sin ellas. No quiero vivir sin abejas, sin aire puro, sin quebradas limpias, sin árboles, sin ranas ni grillos que canten por las noches. No quiero vivir sin zarigüeyas, ni serpientes, ni alacranes, ni murciélagos, ni arañas, ni escarabajos. Recibe mis pedidos navideños, creo que los merezco todos porque me he portado bien, además, ni siquiera vas a necesitar papel de regalo.