Muchos pensamos que el chavismo venezolano no aceptaría una derrota como la sufrida hace un mes. Permitiría que la oposición encabezada por Leopoldo López, Henrique Capriles y María Corina Machado lograra una mayoría relativa en el Congreso, pero no toleraría una de dos tercios contraria al régimen que mermara su poder.
Nos equivocamos y no. Sorprendió la declaración del presidente aceptando los resultados. Dicha resignación aún es un enigma: unos dicen que el ejército no quiso prestarse a la manipulación de los mismos; otros que E.U. chantajeó a los posibles indiciados, altos jerarcas de las fuerzas armadas y otros que Maduro entendió que las consecuencias de manipular un resultado tan adverso serían costosas.
Al mismo tiempo, venezolanos cercanos...