Estamos viviendo un momento histórico de inmensos y rápidos cambios en el que, gracias a los excepcionales avances en la tecnología, hemos experimentando un proceso de globalización que ha llevado a que se superen las barreras de espacio y tiempo, por lo que todos somos parte de una misma “aldea global”. Como resultado, se han universalizado los gustos, las normas, las costumbres y se ha generalizado la cultura difundida por los medios y, con ella, lo bueno y lo malo que tienen para ofrecer todos los pueblos. Esto ha llevado a que en la posmodernidad residamos en países sin fronteras y nos beneficiemos de los progresos de la ciencia y la tecnología mientras que padecemos los efectos de la contaminación ambiental que nos ha dejado la industrialización,...