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No me parece extraño que nuestro, en mala hora presidente, diga que es igual de mala la cocaína que el whisky. Creo que hace esa comparación porque no conoce el licor mencionado y sus efectos.
Ahora entiendo el por qué las tierras cultivadas de plantas de coca se han multiplicado en forma escandalosa durante este gobierno, si quien debe perseguir su cultivo tiene esa convicción.
Creo que nuestro mandatario poco sabe sobre los daños que se producen en el consumidor de whisky y por eso la comparación. Solo falta que diga que los riquitos de El Poblado son los consumidores del licor mencionado y por eso, otra vez, el ataque y la comparación. Es mucho el odio que nos tiene a los antioqueños.
Todavía, nuestro mandatario, no se ha dado cuenta de que es el presidente de todos los colombianos y que Antioquia también hace parte de Colombia. Es tanto el odio, que nos quiere sacar de nuestra patria. Ya lo hemos aguantado algo más de dos años y estamos listos para aguantar los días que aún faltan para la terminación del funesto período.
Entiendo que, los votantes por Petro, están arrepentidos de haberlo hecho por quien hizo parte de los mayores enemigos de la Patria, por quienes asaltaron el Palacio de Justicia, con todas las consecuencias para la democracia colombiana. Por quien se tomó la embajada de la República Dominicana. No todos los ex militantes de ese grupo siguen los caminos que ha tomado nuestro presidente, hay gente buena, tanto es así, que no han apoyado las políticas equivocadas de quien tiene las riendas del manejo de la patria.
Algo más de año y medio debemos aguantar este mal gobierno. Esa es la democracia. Espero que tengamos la fortaleza para aguantar lo que falta de este período presidencial. Que no logre acabar con la patria en estos veintidós meses que restan del período para el cual lo eligieron.
Los partidos democráticos deben unirse, para encontrar un candidato que sí llegue al poder para trabajar de verdad por Colombia y por todos los colombianos. Un candidato que llegue al poder sin rencores ni deseos de venganza. Un candidato que trabaje igual por todos los departamentos sin pensar en la votación que obtuvo en cada uno de ellos.
Ya experimentamos lo que es la extrema izquierda, lo que significa un gobierno con esa tendencia. Tenemos el ejemplo en nuestra vecindad. En un país lleno de riquezas, pero, a pesar de ello, lo empobreció y está acabando con Venezuela. Que ese ejemplo, lamentablemente, nos sirva de experiencia y no caigamos en las mismas políticas equivocadas.
Es hora de iniciar conversaciones, para llegar a acuerdos sobre el candidato que debemos escoger y sacar al país de la encrucijada en la que nos tienen. Que sea el mejor, el más preparado, el que más aglutine a los votantes y llegue al solio de Bolívar con el apoyo total del pueblo que prefiere a la patria sobre las apetencias personales.
