Nunca había visto los programas del canal Teleamiga, pero tras enterarme de la excomunión latae sententiae (es decir, automática) en la que incurrió su director José Galat por el pecado de cisma, comencé a ver algunos capítulos del programa “Un café con Galat”.
Sus programas toman algunos discursos del Papa y van diciendo por qué – según ellos – estos no están de acuerdo con la doctrina católica. Lo que logran muchas veces es confundir a los fieles y minimizar las palabras de un Papa, que ha llegado con un nuevo estilo a presentar el mismo mensaje que Jesús vino a darnos hace dos mil años.
Francisco ofrece discursos cortos y sencillos. Digeribles para cualquier cristiano “de a pie”. Así él busca hacer que tantos bautizados alejados se sientan...