La pasada fue una semana extraordinaria. Grecia no salió del euro ni obtuvo un alivio sensacional; solo resolvió su asunto por ahora. Irán y el P-5+1 lograron un acuerdo, histórico, para clausurar el programa atómico-militar de Teherán y levantar las sanciones contra el régimen iraní. Pero todo esto no le preocupa a la sociedad mexicana, como tampoco se emociona con la visita de Peña Nieto a Francia. Solo importa el “Chapo”.
Mientras no sepamos más, o especulamos (mi actividad preferida), o sermoneamos (tampoco me disgusta). Van una especulación y un sermón. El túnel del “Chapo” no se construyó en un día, y es posible que haya huido en cuanto pudo, es decir, cuando estaba todo listo, siguiendo, como lo recordaba Régis Debray, a los cavadores...