El Eln pone una bomba en el barrio la Macarena, en Bogotá, hiere dos civiles y dos docenas de policías y asesina a otro, y Santos en su cuenta de twitter lamenta el “incidente”. La expresión es literal.
El ataque terrorista enseña varias cosas. Una, que el presidente está preso de su afán de conseguir acuerdos con las guerrillas a cualquier costo. Por lo mismo, no importa cuántos policías, soldados o civiles mutile y asesine la guerrilla, él seguirá amarrado a la mesa. Dos, que el lenguaje eufemístico intenta encubrir la naturaleza del atentado de los elenos y trata de disminuir su impacto. Un ataque terrorista es un “incidente” por el mismo motivo por el cual los secuestros son llamados “retenciones ilegales”.
Tres, y es muchísimo más grave,...