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Por allá en los años cuarenta del siglo pasado, había en Medellín un personaje apodado Guineo. Al señor no le gustaba el apodo y hasta piedra le lanzaba a quien se atrevía a llamarlo de esa manera. Contaban que alguien apostó a que le decía su alias, sin que Guineo reaccionara. Le aceptaron la apuesta, buscó a Guineo y le comentó que estaba preparando un sancocho con todas las verduras y carnes que se podían conseguir. Empezó a enumerar los ingredientes que llevaría su sancocho: carne de cerdo, pollo, carne de res, yuca, papas, plátano y, antes de seguir, el personaje cogió una piedra y le dijo: “Ahí te vas acercando, HP”.
Así estamos con este nefasto gobierno, cuando se toman determinaciones que nos acercan a la extrema izquierda.
Mandan a calificar servicio a altos mandos militares y policías para llenar de mermelada a los que creen que se prestarán para izquierdizar este país. La capilla del aeropuerto El Dorado la cierran para reformarla y que sirva para todos los credos. ¿Será que en Rusia se hace lo mismo?
Más impuestos para los emprendedores y exitosos empresarios del sector privado. Ojo, Antioquia, se piensa, y ya se anunció, quitarnos el Magdalena Medio para la creación de otro departamento. Lo mismo pasará con Urabá. Puede ser la venganza contra quienes no votamos por Petro y la disolución de Antioquia. Esa será la piedra que utilizará nuestro Guineo.
Los accionistas tendrán que pagar impuestos sobre los dividendos después de que las empresas paguen impuestos sobre sus utilidades. Cualquier negocio que se haga generará ganancias ocasionales y serán motivo de impuestos. El oro de exportación pagará impuestos.
Se importará el gas de Venezuela una vez se suspenda la producción en Colombia, para evitar la contaminación. ¿Será que el gas de Venezuela no contamina? Pero, según el nuevo gobierno, le tenemos que ayudar a la dictadura de izquierda venezolana. Ya las relaciones diplomáticas se restablecieron y mandaron como embajador a uno de nuestros mayores ejemplos de ¿honestidad? Se abstiene el gobierno de asistir a la reunión de la OEA que era para sancionar a su amigo de Nicaragua.
Para evitar atacar los campamentos de productores de cocaína, se prohíben los bombardeos a los laboratorios donde la guerrilla tiene a menores secuestrados. Con esto, se promueve el secuestro de niños, para que los protejan de la acción de las fuerzas armadas. No más persecuciones a los cultivadores de coca, ni a sus productores, mejor se piensa negociar el no consumo con los países importadores de cocaína.
Para rematar, los beneficios para los criminales cultivadores de coca y los exportadores de la droga: se informa que no habrá más extradiciones. En Colombia les darán mejor tratamiento a esos pobres delincuentes que le temen tanto a los juicios en otros países, mejor los dejamos que sigan con sus exitosos negocios, en los que no pagarán impuestos. Esa es la nueva política para los más necesitados.
¿Quieren que les cuente más ingredientes para el sancocho socialista? Tengamos la piedra en la mano como Guineo
